Tenía meses preparado el viaje, estaba lista, solo necesitaba un poco de valor, un ligero empujón para decidirse. No se creía capaz de hacerlo, fueron las ganas de verlo, sentirlo, escucharlo y saber algo de él lo que la orillo a guardar sus cosas y dirigirse al aeropuerto con destino al sur. Va preparada para todo.
El avión aterrizo alrededor de las 19, como viene de otro país, su reloj biológico registra las 4 de la tarde, ya habrá tiempo para acostumbrarse, después de todo, son detalles que tenía contemplados.
Aún no llega a su destino, ningún avión hace el viaje directo, aterrizo en la capital para que después tome otro avión que la dejara a la provincia deseada. Como era de esperarse, el avión sale hasta las 00:00, así que hay que esperar 5 horas de algún modo y evitar que las horas de espera no se la coman. De todos modos, esa adrenalina por tomarlo por sorpresa la anima, por fortuna va preparada con música y algún libro interesante, eso debe hacer más amena la espera en la sala.
Una hora antes del vuelo los nervios la traicionan y pierde la paciencia, entra en crisis, quiere retroceder, sabe que es demasiado tarde para hacerlo, lo mejor es ir a la cafetería y tratar de relajarse un poco, después de todo lo más difícil era salir del país y lo logro.
Trámites, revisiones, un verdadero relajo es viajar, pero como sea, está en el avión hacia su destino. Una hora con cuarenta minutos después, se siente un poco de turbulencia, minutos después la voz tranquila de alguna azafata indica que están a punto de llegar y su estómago se contrae, no esta segura de que sea por la diferencia de altura o por nervios.
Hace un poco de frío, es obvio está muy cerca del polo sur, la diferencia de altura también la afecta, con oídos tapados, el corazón se acelera al leer un letrero que dice "bienvenidos" con enormes letras y una tipografía muy particular, parece que lo puede oler, parpadea e imagina que aquel chico alto la esta con una flor en la mano, suspira y se da cuenta que no hay nadie, sólo fue un espejismo como del sediento en el desierto.
Esta esperando su maleta, pero no la ve aparecer por ninguna parte y le informan que viene en el siguiente vuelo, así que tiene que esperar otras dos horas para ir a instalarse, descansar para que a la mañana vaya a recorrer el lugar.
Se instala en un bonito hotel con vista al mar, se oye diferente al de su país natal, todo es diferente, todo será diferente después de este viaje.
Al amanecer lo primero que hace es dirigirse a la ventana y respirar el nuevo aire, tal vez así pase como una lugareña más. Sabe la dirección a la que tiene que ir, pero no tiene la menor idea por donde es. En el desayuno uno niño pregunta a su madre por qué habla de una manera diferente a la de ellos, tiernamente la señora explica al pequeño que es otro acento porque viene de otro país, pero el nene no parece haber entendido, pero tampoco parece importarle. La cara de ella es una mezcla de ternura y pena. Al finalizar de comer, pide la cuenta y pregunta al mesero donde está el famoso bar de todo el pueblo, él responde amablemente dando instrucciones para llegar, no esta demasiado lejos de donde se encuentra, pues ambos están en el centro de la ciudad.
Sale en busca de aquella dirección, después de una hora o quien sabe cuánto tiempo, es muy curiosa la forma en que se percibe en diferentes situaciones, se encuentra con aquella fachada color naranja rojiza y el letrero de Bar Ia, sin darse cuenta las piernas y todo su cuerpo empieza a temblar, esta pocos metros del lugar deseado y la razón de esta aventura, respira profundo (muy profundo) para tomar valor, como si se hubiera echado un trago de tequila que le quema las entrañas para darle el empujón para entrar.
En la puerta se detiene y queda impresionada porque no es como creía, es más grande y espacioso que en su imaginación, vaya que las fotos distorsionan la realidad o por lo menos confunde el sentido del espacio, hay adornos en todas las paredes, en una de ellas esta escrito el nombre del bar, en cada rincón se difunde el olor a pizza, hay una pareja tomada de las manos sentada en una mesa de la orilla izquierda, seguro que festejan algo porque inmediatamente se comienzan a besar intensamente, parece que la estaban estaban esperando para rozar sus labios fogosamente, entonces se abre la puerta detrás de la barra que seguro da a la cocina, un chico alto de cabello "dorado" viene de espaldas, parece que trae algo en las manos, es una pizza caliente que se la lleva a la pareja de la mesa 5 u 8 no importa, él da vuelta a la cabeza para recibir el pedido al chico de cabello dorado y ella observa esa rápida escena, se petrifica al darse cuenta que el chico sentado con su pareja es la razón del viaje...
Él chico del cabello dorado se da cuenta e inmediatamente comprende la tragedia de la muchacha y la ve alejarse corriendo del bar con lágrimas en los ojos...