2015 fue de esos años que me alegra mucho despedir...
Fue un año turbulento, las subidas y bajadas no eran tan evidentes como en años pasados, o mejor dicho, eran muy cortas y confusas.
¡Encontré la definición! fue un año huracanoso. Tan así que no puedo decir que meses fueron lindos y los que no. Tratare de enfocarme en lo positivo.
Mis nenas se comenzaron a pelear y yo con mi familia a consecuencia de ello, muchas veces paso por mi cabeza la peor de las decisiones, pero me aferre a luchar contra todos, incluso contra ellas y conmigo misma.
Lo genial es que escolarmente me fue bastante bien, no me quejo, aparte el coro me ha llevado a conocer música nueva y escenarios que jamás pensé pisar y quede más que encantada.
Confirme lo mucho que amo cantar, aunque sea desafinado, y lo mucho que me calma en momentos difíciles.
Un año de pocas letras y conciertos (casi nada), pero quiero imaginar que eso lo tenía que pagar por el año pasado. En cuestiones de libros, no me quejo.
Llego un hermoso gatito el cual hasta ahora sigue alegrando mis días junto con mi Luces y Febe.
El año en que he peleado por todo, por lo más mínimo con David, pero que he aprendido a solucionar las cosas, aprender de él y de mi misma.
El año en el que me acerque más a Fernanda y confirmar que es de mis mejores amigas junto con Betzabeth, Tere y Mariela.
2015 el año en que he experimentado dolor que no tenía idea que podía sentir, lágrimas de una mezcla de emociones. En el que fui 2 veces a six flags y fueron días geniales. Al igual que muchas idas al cine.
El año en que se me hizo la foto con mi amado Uma y escuche 2 veces algo inédito hasta ahora.
El año en que me acerque más a la pintura y descubrir lo mucho que me fascina (ósea lo sabía pero ahora lo sé con más fuerza).
¿Ahora entiende porque lo definí así?