Lo que a inicio de año se convirtió en promesa, termino siendo un show en línea compartiéndolo a distancia por videollamada, con gritos ahogados y baile a medias, extrañando el pogo normal de octubre pasado en el lunario.
Puntualmente a las 18 hrs (hora México), se interrumpe el vídeo de sin señal para que en mi planeta, todo vaya mal; comienzo a gritar como loca por la desesperación de quedarme sin internet en lugar de estar semi ahogándome por causa de que las luces se apagaron.
Reinicio el modem lo más rápido que puedo para no perderme demasiado. Llega un rayo de luz y veo que sin señal esta sonando como burlándose de mí.
Consigo llegar a la mitad de a la cabeza y me siento un poco confundida, tengo un sentimiento más allá que ni subiéndole al 100% de volumen a la tele me alcanza para que mi voz y los latidos de mi corazón les lleguen hasta Argentina.
Un carro como espectador de la canción y una pareja muy coqueta dentro que no ponía nada de atención, como si estuvieran en la misma luna, comiéndose a besos. La cámara se abre e Iñaki ya esta encima del auto para derretirnos con la guitarra.
En el escenario vemos a cada miembro de la banda con un outfit monocromático, un Goyo de azul con rayos en el cabello casi al mismo tono en juego con las sombras de sus ojos que resaltan lo expresivo como buen frontman que va al centro del escenario, para resaltar como cualquier estrella en el cielo.
A su derecha Iñaki de rojo para hacer juego con su guitarra, ligeramente atrás de él, Lobito de amarillo con su bajo; a su derecha unos bongoes e inmediatamente, Mati de naranja; Chapi de verde sentado con su teclado; y no menos importante, Tomy de rosa.
Y es que la puesta en escena se ve sencilla, no hay algo que eleve a algún miembro de la banda como estábamos acostumbrados. No hay pantallas atrás, sólo una sabana blanca que depende de la canción muestra la sombra de la mini orquesta oculta detrás.
Ni si quiera hay enormes bocinas laterales para que la música sobre pase los gritos de fans locas como yo, obvio es a propósito porque estamos en un musical, un escenario que hace parecer que los bandalos están en el cielo, no hay camarógrafos o gente del staff, todos son ángeles sacados de la pintura del vídeo de "el ídolo".
Incluso, cuando es turno de interpretarla, aparece sentado en su sillón, nostálgico viendo una foto de la banda en 2019, haciéndome pensar que aún suena muy lejano volver a tenerlos frente a mi.
Goyo inicia con una voz más madura a interpretar la canción, como si hubiera salido del recuerdo del personaje sentado.
El momento de interpretar Chu-chu, me doy cuenta que están interpretando el disco en orden, sólo que sin paranoia pop. Me percato que hay una pantalla encima de ellos proyectando videos psicodélicos, tratando de llevar aquel cielo a los años 60 al compás de las guitarras, invocando actores mostrando que los que estamos del otro lado de la pantalla, también los acompañamos con pasos "a gogo".
Tal vez estoy equivocada, no están en el cielo, están en un sueño. Sigo confundida porque no puedo creer que suene tan hermoso a pesar de estarlos viendo en la sala de mi casa, necesito soñar este show porque ahí podré estirar la mano para jugar a que alcanzó a algún miembro de la banda, podré gritarles lo mucho que los amo, la enorme necesidad que tengo de brincar en valla con su música, acompañar con aplausos la batería de Mati y derretirme con la guitarra de Iñaki o la voz de Goyito.
Una fila de 10 luces mezcladas al ritmo de la música, iluminan a la banda en un estadio Arenas vacío, proyectan un vídeo de un estadio lleno, para hacernos sentir parte del show, sólo en alguna canción, los actores están en alguna fila simulando que son el público delirante.
Al final de la herida, Goyo baja del escenario velozmente, un angelito de rodillas lo espera, es rodeado por actores jugando que le echan polvos mágicos, entre esa magia le colocan ganchos y al finalizar la canción, Goyo se eleva porque "ya puede seguir".
Ya en el piso, un angelito trae un letrero con "Intervalo" escrito, Goyo se da cuenta que esta muy atrás de la escena y se asoma, como cuando quieres salir en una foto grupal importante.
Al finalizar fulnabis, todos se quedan quietos, las luces brillan demasiado y se oscurecen, dando pie a quedar expectantes porque sabes que algo va a suceder.
Y sucede, un personaje entra con Paranoia pop de fondo, una risa malévola anuncia que llegó Lucifer (Luci para los amigos), con bata de dormir, tenis y en la mano un vaso de alguna bebida y un cigarro, anunciando que no estamos en el cielo, por el contrario, entramos al infierno y hasta nos da la bienvenida usando vocabulario incluso (los amo).
Presenta a los Bandalos chinos, mientras la sabana cayó y la orquesta toca un ritmo que parece cha cha cha. Muy coquetamente, al mero estilo del infierno (?).
La cámara después de enfocar la orquesta, baja las escalera, nos muestra el auto enmedio del arena y un poco más atrás, la banda en circulo. La guitarra anuncia el inicio de los puntos.
Goyo inicia cantando y la piel se me pone muy chinita. Su invitada ayuda a que la canción suene más genial y mejor aún, vemos a toda la banda cantando la canción, como si fuera un rito de iniciación.
Para hacer más solemne ese momento, se van a alejando todos antes de finalizar la canción y darle más protagonismo a Chapi con su teclado y que nos regale las últimas notas de aquella hermosa canción que hace que se me salgan las lágrimas de tanta felicidad.
La oscuridad los devora una vez más, pero hay tonos conocidos. Vámonos de viaje, nos da la bienvenida "al infierno" (o tal vez, apenas era el viaje).
Es increíble lo genial que lograron porque ellos ya no están vestidos monocromáticamente, pero eso no les quita lo divino que se ven.
Y conforme pasan las canciones, ya no vemos más ángeles ni personajes o actores. Sólo cabecitas que van retirando las nubes al pie del escenario.
En alguna canción levantando los brazos para simular que no están solos, pero bueeeh, ellos jamás lo estarán porque los fans los acompañaremos a donde quiera que vayan o hagan.
En algún momento pensé que necesitaba un show así para verlo con calma, disfrutar cada cosa, observar cada detalle, pero a pesar de eso, no basta, siempre quiero más de ellos.
Ojalá esto acabe pronto porque necesito delirar con ellos y su hermosa música en vivo. Gracias, Bandalos chinos por su música y hacerme tan feliz. LOS AMO <3
La lista es esta:
- Sin señal
- A la cabeza
- Chu-chu
- La herida (voló)
- El ídolo
- El ídolo
- Mi manera de ser
- AYNMG
- Fulnabis
- Los puntos
- Vámonos de viaje
- Super V
- Demasiado
- Departamento
- Tu órbita