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Mostrando las entradas de junio, 2021

Biblioteca

Estaba sentada en la biblioteca, con las hojas regadas por toda la mesa tratando de escribirte algo decente, algo que combine con tu inteligencia, que sea tan interesante como tus análisis de feminismo o del buen Marx, pero nada me convence. 

El olor a café fue lo que me despertó de aquel trance donde estaba tejiendo tu nombre, me concentré tanto que no me había dado cuenta que es más de medio día y mis tripas reclaman algo más que sólo fruta. 

Debería salir por un sandwich para atarantar un poco el hambre y evitar dolores de cabeza. Agarró mi agenda como si le pidiera tregua al tiempo y me permita comer para que las ideas florezcan. 

Reúno mis cosas, siento un poco de ansiedad dejar algo olvidado. No porque me dé miedo que alguien lo lea, es debido a que, qué tal y ahí se encuentra alguna idea que vale millones en un futuro o sea la que me salve de un momento oscuro cuando no sé como continuar con la historia o la que me inspiré para terminarla. 

Tomo mi mochila, me pongo de pie y me alegra levantarme o para las 6 de la tarde tendría patas de madera porque ya me convertí en silla (o mesa). Mi espalda cruje pero no estoy segura si es fue de queja o festejo. 

Camino a la salida, me despido de la señora que vigila y es como si saliera a otro mundo. Mi ansiedad social me dice que regrese adentro a convertirme en mueble, al menos podría contar buenas historias. 

Peleo un poco y mis pies avanzan, supongo que es gracias al estómago que exige algún alimento. Compro un sandwich, un jugo y busco una jardinera donde pueda alejarme un poco del ruido. 

Con una mordida la temblorina se calma y mi ansiedad también; hace un poco de calor, el cielo está muy azul sin alguna nube que nos regale sombra por algunos segundos, es cuando bajo la mirada y observo a las personas porque podría encontrar algunas historias interesantes que podría pintar mil cuadros hasta lograr una película. 

Pero es cuando capto que yo formo parte de ese cuadro y estaría cumpliendo el sueño de vivir en alguna pintura que en este caso podría ser de Monet. 

Villanas

Yo no soy una víctima o protagonista de alguna telenovela, película o libro, mucho menos soy la villana de la historia que llega gritando: yo me opongo.

Sinceramente me gustaría ser la malvada porque son más inteligentes, astutas y habilidosas, además siempre terminan siendo más recordadas que la misma protagonista. Si, eso quiero. 

Lo triste de este "cuento" es que me empiezas a dar igual, a mis letras e ideas ya les das igual, ya no tienen tu esencia y lo que alguna vez desee se hiciera realidad contigo lo estoy viviendo con alguien increíble.   

Tengo una caja de reclamos para ti, pero no me atrevo a sacarlos porque es probable que me ataquen a mí y no tendrían piedad hasta destruirme. 

Es porque acepté todos los términos y condiciones como si fuera cualquier sitio web, sin leerlos y sin importar nada más. Yo sólo quería ver tus ojos y tu sonrisa que me derretía. 

Siempre dijiste que yo no fluía cuando estaba a tu lado, al inicio pensé que tenía un problema. Jugabas al decirme que temblaba como hámster al tenerte frente a mí. 

Me hice daño varias veces porque pensé que no sentía lo suficiente para ti o para alguien más. Me preocupe porque teniendo el amor que te tenía parecía que no alcanzaba, entonces ¿Cómo le iba a hacer con alguien más?

Ojo que no es reproche o reclamo; hoy he entendido que tenías razón. Yo no estaba a tu "nivel" de energía. 

El que no fluía eras tú. Yo temblaba para contenerme y "bajar a tu nivel". Y no porque tú seas menos o más que yo, es porque no querías fluir a mi lado. 

Puede sonar arrogante pero yo me esforzaba por llamar tu atención cuando JAMÁS debí hacerlo porque TÚ NUNCA QUISISTE. 

Y si, mi error fue querer meterme a la fuerza en donde no correspondía. No es necesario que me diga lo torpe que fui. No me arrepiento de nada. 

Para ti era más básica la energía que necesitabas para decir: si acepto una relación. 

Sólo basto un beso de la persona "correcta" (para ti) para transportarte a lugares que juraste no volver a pisar, para que permitieras transformarte en su ideal. 

ACEPTAMOS EL AMOR QUE CREEMOS MERECER

Me molesta explicar porque escribo esto pero siento que es necesario para dejar las cosas claras porque si lo lees, puedes sobre pensar las cosas y tampoco se trata de hacerte pasar un mal rato. 

No quiero hacerte quedar mal porque yo sé que la única culpable en esa situación fui yo y ya lo dije, no me arrepiento. 

Sólo necesito desahogarme y poder cerrar esto, lo publico porque me salió natural, aparte me alegraría mucho que si alguien lo lee y tiene una situación similar a la mía (porque obvio no soy la única a la que ha sucedido esto) sepa que no hay NADA de malo en él/ella/elle, sólo somos la pieza en otro rompecabezas.

Y también quiero decir a los que vieron toda esta situación de cerca: Ya chale con su telenovela. Maduren, sean y dejen ser felices a los demás.