Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2017

No haber existido nunca

Cuanto más me gustaba alguien, más tiempo desaparecía. Hasta que me enamoré apasionadamente y ya no volví a aparecer. 
Al principio, a él le gustaba aquel misterio. Debió de pensar que ese vínculo huidizo formaba parte de mi encanto. Pero a medida que me veía desaparecer demasiado tiempo se fue cansando. Yo sentía que tenía que reaparecer para no perderlo. Al final lo logré, pero era demasiado tarde. El tiempo había pasado. Él me había olvidado un poco. Después de tanto lío, yo ya no le causaba el mismo efecto. Creo que eso fue lo que más me marcó. Reaparecer después de tanto luchar por ello, y tener la impresión de no haber existido nunca. 

El beso más pequeño - Mathias Malzieu

Foto

Es curioso como mi mente recuerda casi todo lo que ha pasado desde aquel 12 de enero de este año cuando me llegó el mail diciendo que estaba pre-admitida en Laboratoria.

Fue el 20 de febrero, primera semana, día 5, primer viernes de plática motivadora (tipo 12 del día) cuando las hermanas Salas, bajo la mirada curiosa de todas las chicas que entraron al salón. Creo que fue Tash la que inició la charla, pero yo quedé encantada porque parecía que entre las 2 interpretaban una obra perfectamente ensayada ya que si una decía algo, la otra le respondía o completaba la frase de la otra. 
Y así, fueron las encargadas de darnos el primer golpe para abrir los ojos y comenzar a ver más allá de lo que estamos acostumbradas a ver, además de regalarnos un consejo importantísimo y vital para la vida laboratoriana: Pedir ayuda. 


Lo que si no recuerdo fue quien sugirió que saliéramos a tomar una foto de recuerdo todas juntas con tales invitadas tan de lujo y el otro día casi por accidente volví a ver aquella foto y casi lloro (pero shh); todas sonrientes con las manos arriba haciendo la laboseñal demostrando que estamos muy contentas por aprender código, enseñar que “JS nos hace los mandados” y que ninguna de las que posamos muy felices tiene demonios con lo que pelear, ni tenemos problemas pasados o que nos persiguen hasta el día de hoy. Sonreímos con la ignorancia del futuro que nos espera por estos meses. Aparecemos contentas porque nos sentimos perfectas o en todo caso queremos serlo, desconociendo que días después nos mostrarían que no tenemos porque serlo y que es mejor ser así.
Estoy segura que cada sonrisa en esa foto es verdadera porque a pesar de todo lo que sucede por detrás estamos felices de estar enfrentando esto con todo y contra todo.
Recorro la foto con la mirada y encuentro caras que por diversas razones ya no forman parte del grupo y me lleno de nostalgia por recordar como a la hora de comer tenía que echarme a correr para ser de las primeras en calentar mi comida. Al recordar como compartí squad con varias de ellas y es horrible la sensación de saber que no pude ayudarlas más. Recuerdo bien la tercera semana cuando Lucile nos dijo que no debíamos de culparnos porque una del equipo se fue, sé que tiene razón (y ahora ya medio lo entendí) pero igual siento que pude hacer más por ellas y quién sabe, tal vez seguiríamos todas las que iniciamos.
Veo la foto y es como si frente a mi hubiera poco más de 60 hermosas mujercitas completamente desconocidas, esto por darme cuenta de como las he visto cambiar, es una sensación preciosa recordar como casi todas hablaban con un tono de voz muy bajo y ahora no hay poder humano que nos haga bajar el volumen, saber que el primer sprint nos provocó lágrimas de frustración, enojo y tristeza mezcladas para que hoy nos dieramos cuenta que somos capaces de hacer lo que querramos, aún el JS nos saca canas de vez en cuando por no entenderlo, pero ya no nos ponemos como en un inicio, es decir, crecimos. Me doy cuenta que las que aparecen en la foto se quedaron en la foto porque hoy las chiquillas temerosas que sonrieron ese día se convirtieron en bellas mariposas, ah no, en hermosas programadoras valientes pero capaces de todo.


Entrada 1000!!

Ojalá fuera lo suficientemente lista, con las palabras precisas y fluidas para hacer una entrada digna de tan enorme e increíble número de entradas, del que por cierto, jamás imaginé llegar. 
De cualquier manera, aunque tuviera lo necesario para decir, no sabría qué decir o que contar porque todo parece pequeño a tal número de publicación. 
El pasado 9 de mayo cumplí 5 años de que hice la primer entrada a este lindo blog, pero bajo el nombre de pijamadeluces, jajaja. 
Tal vez está entrada deba "dedicarla" (por decirlo de algún modo) a tod@s los que leen este pequeño espacio para desahogarme escribiendo cosas locas y ridículas que pueden pasar por mi mente o vida. Gracias por leerme, incluso llegar a comentar...


Campus Party

Me voy a Campus Party. Lamento las molestias, pero espero traer muchas patoaventuras :D

Portafolio

Aquel emocionante 20 de febrero tuvimos nuestras primeras invitadas de lujo, unas ex-alumnas de generaciones anteriores que nos platicaron de su experiencia en el bootcamp, a lo que se dedicaban y nos dieron algunos consejos de como sobrevivir a Laboratoria. No recuerdo exactamente cuantas chicas nos mostraron su portafolio que habían realizado en su respectiva generación junto con algunas muestras de sus trabajos que el portafolio contenía. Recuerdo que yo (y varias) pusimos cara de una mezcla de sorpresa-emoción y angustia al mismo tiempo.

Después de 4 meses, llegamos al día en que era nuestro turno. Sin reglas, solo nos dieron consejos para guiarnos un poco y una fecha con su hora para mostrarlo a todas las demás, es decir, tuvimos la libertad para expresar lo que somos (o pretendemos ser) y con la responsabilidad de manejar nuestro tiempo como más nos conviniera.

Pareciera que fue una semana relajada, han pasado 7 días y así lo parecen pero haciendo memoria, no todo fue color de rosa. Obvio todas estábamos súper emocionadas porque hacíamos lo que queríamos con la confianza que teníamos con nuestro primer squad. En mi caso, me abrumé un poco porque no tenía ni la más remota idea de que es lo que iba a hacer. Me encontré con un montón de ideas que sentía que me aplastaban y lo peor, es que no podía plasmar alguna sólidamente.

Mil horas después, poco a poco se fue dibujando una sencilla landing page que a pesar de estar en papel, sentí que me reflejaba (aunque sea un poquito). Luego, no sabía ni como o por donde empezar, jaja, ahora que lo pienso creo que estuve tan emocionada que me bloqueaba. Para las 11pm del martes yo tenía la cabecera con mi nav, una imagen y un color con su fuente definida...aunque había algo que no cuadraba.
El miércoles temprano cuando lo volví a ver, me asquee de lo poco que había hecho y en un ataque, borré lo poco que había hecho porque considere que el color no me reflejaba a mi misma, ajá, volví a cero por una locura. No entré en pánico porque me dije que seguramente saldría mejor y que aún tenía mucho tiempo antes del viernes a las 4pm...5 min después hice una cara graciosa de susto,

después quería que existiera ctrl-z para deshacer la tontería que había hecho. Me quería matar por ser tan loca-tonta, jajaja. Fue en la tarde entre risas que Nely (te adoro) me encontró un tema y el color que se ajustaba perfectamente a mi y con eso, por fin pude trabajar más o menos a gusto.
Digo más o menos porque me encontré con el problema más grande de todos: Estar segura de conocerme quien soy y qué es lo que quiero llegar a ser.

El jueves de regreso a casa encontré la inspiración de definir perfectamente como es que quería que se viera mi portafolio. Desconozco si iba hablando sola o que es lo que pasaba porque la gente se me quedaba viendo un poco raro.

La verdad es que no quedé para nada contenta con el resultado que obtuve al final. El viernes por la mañana tenía ganas de decirle a Lucille y a toda Laboratoria que mi portafolio se lo había comido mi perro, no quería mostrarlo porque seguramente sería el peor de todos hasta que Griss (la sabia Griss) vio nuestra cara de angustia y nos iluminó con lindas palabras ciertas, como que hace 4 meses no hubiéramos logrado nada de lo que ahora sabemos y que veamos de lo que somos capaces hoy día. Como sea, esas palabras me calmaron un poco hice unos pequeños ajustes por aquí y por allá y llego la hora de la verdad.

4:15 pm (más o menos) y la primera valiente en pasar fue Macky y de ahí en orden alfabético por nombre, yo fui de las últimas. Medio tuve una ligera temblorina por tantos nervios y emoción, hice rápido mi sufrimiento y ahora sé que está bien no estar contenta con lo que logré ese día, pero como siempre TODO se puede mejorar y eso es lo que haré.

¿Quiere juzgar? https://silviaguerra.github.io/