Paymentez

Dicen que si deseas algo con mucha fuerza, el corazón te indicará el camino (Ya sé, suena a peli de disney) pero en estos días he aprendido a aceptar que así veo la vida. 

El día menos pensado encontré una solicitud que con sólo leer que buscaban frontend sr me echaba para atrás porque en ese momento sentía que con mucho trabajo rasguñaba el puesto de jr. 

En algún momento de valor, con los ojos cerrados mande la solicitud y no recuerdo si mi cv directamente. A los pocos días Abi me contacto y me dijo que debía ir a la oficina para una entrevista. 

Hoy que lo recuerdo parece todo muy extraño o como si hubiera vivido en alguna película antes del covid, me ilusioné imaginando que sería el camino que recorrería cada mañana corriendo porque ya se me había hecho tarde (me conozco), analicé los puestos y la zona para salir a comer. 

Llegué al edificio minutos antes porque estaba cerca de casa, trate de ver a la gente que entraba al edificio y sentí miedo que fueran igual de cuadrados que en la empresa anterior. 

Subí al 6o piso, me senté y espere a Abi, un poco nerviosa le conté como llegué a la programación, me sentí a gusto exactamente no sabía bien cómo o porqué, tal vez porque entendí que la empresa anterior ya había quedado atrás y ahora sólo podían venir cosas lindas. 

Me preguntó cómo había llegado a ellos, le comenté que por Linkedin pero mi corazón en ese momento respondió "suerte" porque considero que es modesto y no quiere admitir que es buen guía. 

Hice examen y a la semana ya estaba un poco triste porque no recibí respuesta ni nada, me puse a escribir para desahogar mis tristezas y preocupaciones para volver a agarrar valor de mandar solicitudes o pensar en un plan B porque la inseguridad empezaba a acechar. 

Eran casi las 11:11 con los ojos mojados de tantas letras llenas de sinceridad cuando Abi me escribió por whahtsapp para preguntarme si seguía disponible. 

Mis lágrimas se convirtieron en felicidad, en brincos de alegría en la cama y bailes ridículos acompañados de "here comes the sun" interpretada por el guitarrista de una mis bandas favoritas. Fue hermoso, en serio. 

Así como todo lo que he vivido en estos más de 2 años en compañía de Bruno, Ci, Adrián, Gabo, Pau, Leidy, Jesús, José, Arturo sin olvidar por supuesto, a Abi. 

No estoy segura si he soltado más líneas de código o risas en compañía de todos, en aquellos días que nos encontrábamos en la oficina del 6o piso, en el mercado, en la visita de Pato, en las comidas de fin de año, en los dailys en las mañanas o cuando los pasaron a la tarde o simplemente en las conversaciones en slack de diario con algunos memes incluidos. 

Los primeros 3 meses llegué a pensar que me dirían muchas gracias porque no podía terminar link to pay del dashboard, pensé que Bruno me diría que no lo molestara y como era posible que no supiera eso. 

No puedo parar de llorar porque en serio me marcaron y ocuparan un lugar importante en mi corazón porque sé que hice buen equipo con todos, los admiro demasiado y la meta es ser tan buenos como ellos en algún momento de la vida. 

Ser tan líder como Abi para sacar la cara por todos y apoyarlos, a tener paciencia y ver más allá de sólo el resultado en sí.

Tan mago como Bruno para que con sólo oír mi duda me diga lo que estoy mal o como le puedo hacer, a ser paciente conmigo misma y mantener la calma para tener las ideas claras y poder dividir el trabajo para atacarlo de la mejor manera, a decir dudas precisas y concisas, confiar en mi y en lo que estoy haciendo.

Tan valiente como Ci para enfrentarme a los retos diarios sin importar si los hombres son mayoría, saber de todo, cuestionar, ser cuidadosa y dedicada con el trabajo.

Tan rápido como Adrián para el desarrollo y encontrarle el lado gracioso e ingenioso a todo. 

Tan directo y tenaz como Gabo para sacar proyectos grandes bien hechos con la confianza necesaria. 

Tan creativo como Jesús para hacer diseños y tener ordenado por componentes el código. 

Tan valiente y tenaz como Leidy para sacar proyectos adelante y preguntar mucho para no quedarme con ninguna duda. 

Tan perseverante, paciente y valiente como Pau para enfrentarse con nuevos proyectos y contestar o ayudar ops. 

Tan curioso como José para hacer las pruebas y estar seguros que todo saldrá bien o detectar a algún error que haga enojar a cualquier dev. 

Tan paciente y valiente como Arturo para enfrentar retos y no rendirse aunque cualquier vpn se caiga o convivir con su amigo de seguridad. 

Tan multitask como Pato para estar al pendiente de todo casi al mismo tiempo y sacar la cara por toda la empresa. 

Gracias a todos por todo este tiempo, como le dije a Bruno, no hay café o cafetería tan grande para demostrar lo mucho que los voy a extrañar. 

LOS QUIERO MUCHO A TODOS