Estos días me gustaría ser poeta o al menos, tener más elocuencia y facilidad de palabra para poder plasmar algo digno para mi gatita más hermosa, fiel y cariñosa que haya existido en la faz de la Tierra.
Dedicar algo lo suficientemente hermoso para mostrar lo mucho que la amo y cuanto la extraño, poder describir el hoyo que dejo en mi pecho y lo que daría por haber podido evitar que saliera.
Por despedirme o hacer un gran homenaje a tan gran gatita negrita de mis amores. Tener una foto lo suficientemente linda, hermosa y buena para mostrar TODO lo que era ella en mi vida y en la de muchos.
Hay días que envidio mucho a la gente que tiene la fortuna de despedirse de sus mascotas, de pelear con ellas hasta el final de sus días.
Desde que era pequeña siempre he creído que tengo una tipo maldición por la que pagan mis gatos, porque siempre terminan siendo arrebatados de mis brazos en los momentos menos esperados.
Uno pensaría que con el tiempo me debí haber "acostumbrado" y ya no me dolería tanto como cuando tenía 7 u 8 años; lo "sorprendente" es que si, me sigue doliendo tanto o más que la primera vez que un día ya no regreso mi Minino, mi primer gato, un gato siámes que apenas si me quería porque yo siempre he sido muy encimosa con todos.
Con el tiempo he aprendido a que se les debe dar espacio, respetarlos y adorarlos para que ellos, si quieren, te puedan "elegir" y si no, les debes amar a su modo, a su espacio y a tu tiempo.
Pero después, el dolor se hizo más grande cuando mi Pitufina o mi chicharito no volvieron a casa. Me gustaría saber como o que hice para ya no sentir tanto dolor, pero creo que voy cachando que el dolor siempre ha estado ahí, sólo me había olvidado de la sensación.
Llegué a pensar que cuando "fuera grande" ese tipo de cosas ya no me sucederían por alguna clase de magia o que si llegaba a pasar, sería demasiado sabia y madura para enfrentarlo.
Pero resulta que me siento más desubicada que cuando era niña y hasta empiezo a pensar que los animales corren más peligro conmigo que en la calle (pero soy consciente que eso lo dice mi ansiedad con la que he entablado conversaciones en este año para conocerla mejor, pero ese es otro tema).
**** Nota: esto lo escribí el 26 de noviembre y estaba muy muy triste ****