Ir al contenido principal

Entradas

2025

Si estás aquí, GRACIAS por leerlas cosas que pongo por aquí en todos estos años. Ojalá que este año les vaya mejor que el 2024 y que todo lo aprendido lo ssigan poniendo en práctica. Que tengan mucha salud ustedes y su familia. Que tenga muchas nuevas aventuras.  Iba a escribir un post acerca de tumblr pero no quiero que el primer post del año sea una queja. En realidad no lo es, es una sorpresa porque es sabido entre los que ya estamos un poco más veteranos que Tumblr dejo de ser lo que era en sus años dorados, que como han podido han sobrevivio y me asombra que aún exista a pesar de todo.  Obviamente ha habido cambios en la plataforma y lo he notado, lo que no había captado es que mi página como tal ya no existe como estaba en mi memoria, o sea que lo pudieras personalizar con música que querías que se reproduciera cada que alguien lo veia, poner el fondo que quisieras y decidias como querías que se vieran los post que reposteabas o hacías.  Con eso, la parte de poder e...

2024

Después de todo lo vivido el año pasado, es imposible no agradecer a estos meses por todo lo que me dejaron. No estoy segura si fue un año de magia, gratitud o reforzamiento de las enseñanzas del 2023. 

Pinterest

Empezando por iniciar con "Amor brujo" y que mi intuición me dijera que el milagro que tanto pedia se cumpliría, sólo debía creer y esperar. 

Si bien el pasado me recordó el trauma de las perdidas de mis seres queridos, este me hizo recuperar mi paciencia y entender que no puedo huir de mi misma por más capas de construya a mi alrededor o cambie de piel. 

El año que me permitió adoptar a la vaquita y sus gatitos mágicos que cambiaron de color con los meses, que me han permitido ser parte de su familia, verlos crecer, jugar, aprender y hacer travesuras.

Agradecer porque Bastet, Dios, magia o todo en conjunto cuidaron a mi Mandy y me permiten tenerla a mi lado todas las noches, que no importo la herida, lo mejor es que ahora está más unida a mi. 

La magia de ir a exposiciones muy bellas al lado de mi mamá, mi hermano, Mara y Amaral, con muchas bellas fotos de recuerdo.

Obviamente un enorme gracias por ser el año en que el milagro de que mi Frijolito regresará a casa se cumpliera y me dejes compartir más tiempo y aventuras con él por muchos varios años. 

Gracias por dejarme tener a cada uno de mis gatitos a mi lado con salud al igual que a mi mamá y a toda mi familia. 

Fue un año curioso porque ha sido en el que no fui a terapia en todos estos meses, me llevo mejor con mi ansiedad y he aguantado tener un poco más largo mi cabello. 

Un año en el que fui despedida 2 veces de diferentes trabajos, que me ha hecho creer que en serio tengo un problema conmigo misma, pero también a entender que debo ser fiel a mi misma antes que aceptar ser un robot para que su riquezca crezca pisoteando a los demás. 

Y sin embargo, el año que me permitió viajar con la orquessta a Guanajuato y conocer voces muy hermosas, potentes y arias increíblemente bellisimas. 

El año que me permitió cumplir el sueño de estar en valla en el Auditorio nacional escuchando a la banda de mi vida, además de lograr ir los 2 días seguidos. 

También me dió la oportunidad de ver por segunda vez a Aurora y llorar de lo lindo con Amito a mi lado, sentirme muy afortunada por tenerlo a mi lado por todo su amor y apoyo; además de su complicidad para disfrazarnos de algo increíble el día de muertos y que nos tomaran muchas fotos.

Sobretodo por entender lo afortunada que soy por tener una mamá como la mía que me ayudó a hacer la mini Coraline y Aurora; además claro de que pase más tiempo con ella y hasta siento que la conozco un poco más humana.

Por ser un año indescriptible con un poco de más soltura en las letras tratando de deshacer el nudo que traigo por dentro y dejar de sentirme como robot.

Gracias por ser un año hechizante y darme personas que me rodean, que me muestran otra parte del mundo y de su mundo para poder ser más sabia con otro año que se nos agrega a la existencia. 

Gracias por estos 366 días de enseñanza y permitirnos respirar un día, un año más. Y sobretodo, gracias por leerme. 


¡FELIZ AÑO NUEVO!

2023

*****************************************************************************************
Este post se iba a publicar el año pasado, pero no me sentía bien y pensaba que mis palabras se quedaban cortas para como me sentía en ese momento. Lo publico ahora porque es una deuda que tenía conmigo misma el año pasado y siento que no puedo avanzar para hacer el post de este año. 

Si algo no se entiende es que lo edite mal...disculpe las molestias.

*****************************************************************************************

En diciembre del 2022, antes de mi cumpleaños, mencioné que le tenía un poco de miedo a cumplir 33 por creencias tontas de números, esperaba que la vida me hiciera comerme mis tontas creencias pero parece que se lo tome como reto porque dijo: para que creas más y culpes al universo. Yo y mi bocota. 


Le echo la culpa al año como si tuviera la culpa de algo, cuando lo único cierto es que los 12 meses fueron como de limpieza. Un enorme destructivo. 

Se puso a prueba mi estabilidad mental y al no tenerla tan segura como pensé, se vino abajo ante casi cualquier mínima provocación cuando me corrieron del trabajo. 

Pero también es cierto que no estaba del todo feliz dentro de aquel trabajo. No quiero dar detalles. Y en verdad que agradezco el haber entrado y salido así. 

Desperté a mi amiga ansiedad, se le hizo agradable colgarse de mi y susurrarme ideas que no tenían sentido. 

Pero agradezco que lo haya hecho así porque ahora la conozco mejor, me puedo sentar con ella a platicar como las amigas que somos. 


En febrero fui a ver a los amores de mi vida, disfrutarlos un poco como antes compartiendo muchas risas con Auro, mis primas y obviamente, Amito. 

Se cumplió un año más junto a Amito hermoso que agradezco todos los días estar a su lado y que me permita estar con él. 


Pensé que todo mejoraría, que conseguiría trabajo y todo volvería a la tranquilidad. En lugar de eso me metí a un torbellino de emociones no deseables, surfeables pero nada agradables. 

Por suerte, pedí ayuda y pensé que todo ya lo tenía controlado, más porque fui a mi primer concierto de Aurora donde lloré como hacía tiempo no lo hacía, es más, pensé que ya había perdido esa sensibilidad y capacidad de hacerlo por algo bonito. 


Además, fui con mi hermano a ver the Raveonettes y a los pocos días a Zaz, que ambos los vengo siguiendo desde hace varios años. Siento que debo muchos post con muchos detalles de esos hermosos conciertos pero si todo va bien y tengo ánimo, saldrán algún día. 


Pensé que mi ansiedad en verdad se había convertido en una buena amiga, que con la música de meses anteriores la había calmado o hipnotizado cuando me enteré que mi Luchito tiene leucemia y tuve miedo de perderlo a él y a todos los demás. 

Esa noticia me empezó a hacer recordar mi niñez cuando tenía mucho miedo de perder a mis amigos ronroneadores. 


Empiezo a creer que eso atrajo lo que siguió en Junio, porque desde el 17, todo empezó a ser oscuro y triste, sin consuelo alguno, perder sentido poco a poco y buscar a mi Frijolito. 

Llegué a pensar que lo encontraría o él sólo regresaría cuando me acordara algo que no hice en mi infancia cuando se perdió Chicharito o la Pitufina, pero de verdad que he hecho todo lo que se me ha ocurrido. 

También pensé que llegaría cuando aprendiera a vivir con el dolor de su partida o que mientras más rápido sanara la herida, más rápido regresaría pero no ha sido así. 


Si bien he ido entendiendo el dolor, respetándolo y dejándome fluir lo más que puedo, no ha llegado el día en que vuelva a abrazar a mi pequeño negrito. 

El buscar trabajo me dejo de importar y no recuerdo bien que ha sucedido, sólo me la he pasado contando los días que estoy en su búsqueda, recolectando algunas anécdotas en las salidas en la noche, tarde y día. 


En agosto llegó Bombón desde la prepa, le dije que nos haríamos compañía porque ambas extrañamos a nuestra familia cuando se escondió en el mismo lugar cuando creí que mi Frijolito se llamaría Trufita. 

3 días después, pudieron agarrar a Susu y empezó una batalla contra la diarrea que le agarro a Bombón. 


El miedo de perder a una gatita que apenas acababa de conocer se hacía más grande y no paraba de reclamar o pedir respuesta del ¿Por qué me estaba sucediendo esto? ¿Qué debía aprender de todo esto?

Después de varias medicinas, pude ver jugar a mi pequeña gatita con su hermana y ya con eso agradecí infinitamente la oportunidad de conocerla. 
Para septiembre entré a trabajar al banco del que hice la prueba el último día que Frijolito estuvo acompañándome en la sala y la entregué muy emocionada. 

Me dije que ese trabajo me lo consiguió él y juro que daría lo que fuera por cambiar ese trabajo ridículo por mi precioso Pechan. 

 


No quiero entrar en muchos detalles del trabajo con don negocios, sólo diré que agradezco por las personas que he conocido y todo lo que he aprendido más allá del código. 

Creo que fue en septiembre mismo cuando me dieron la noticia que Febe tenía insuficiencia renal, que tenía que ponerle terapia de líquidos cada semana y ver como reaccionaba con eso. 

En un principio la veía mejorar un poco, pero después no sé y el miedo de que le doliera empezó a hacerse muy grande. 

Después de que entré a trabajar, empezó a tener la costumbre de salirse a la calle. Tengo varias teorías del porqué lo hacía; entre ellas que salía o se iba a ir para morirse en otro lugar y protegerme (aunque no entiendo bien porqué). 


Para el 1 de noviembre desapareció sin más y empecé a buscarla tratando de adelantar todo lo que siento que tarde que hacer con Frijolito. 

Recibí un intento de extorsión pero mi angustia desespero al malhechor y me colgó; para la noche del 3, mi mamá me dijo que los perros la atacaron y se llevaron su cuerpecito...

Después de esa noticia, lo poco que había reconstruido de mi corazón y mi mente por el dolor, se vino abajo como si fuera un castillo de naipes, un efecto domino. 

Me sentía muy oscura, exactamente no sé bien como describirlo porque creo que no pude procesar bien ahora, 2 perdidas repentinas y me volví un robot, una persona de trapo sin corazón ni mente, estaba en piloto automático que sólo el llorar me recordaba que seguía siendo humana. 

 


Tanto dolor y sentimiento se hizo un nudo en el pecho. Así fui a ver a Sir Paul McCartney, días después una tremenda gripa que me hizo sentirme peor que el covid y me impidió ir al primer día del Corona Capital. 

Estuve tentada a perder la oportunidad de ver a Tessa y entregarle su simi que hice para ella para invitarla a regresar pronto a México. 


Mi mamá me inyectó y así pude ir a ver a otra de mis ídolas actuales que pensé que tendría que ir a EUA para cumplir el sueño de oírla en vivo alguna vez. 

Llegó un punto que sentía que no podía más y en un ataque, estuve a punto de mandar todo a la mi...a; pero volví a terapia para aguantar diciembre. 


Si algo debo agradecer este año es haber conocido a Miriam, sus consejos y platicas que me animaban a ir a la oficina con el corazón roto por mis negritos.

Para el último mes del año, traté de disfrutar los conciertos navideños y poniendo mi dolor en cada canción para que saliera un poco de todo lo que sentía; cualquier oportunidad para pedir un deseo, obviamente pedía encontrar a mi pequeño Frijolito o que al menos, tuviera una señal de qué él no regresaría a mis brazos otra vez. 


Fue un año que me hizo recordar varias cosas de mi infancia, mis miedos, mi soledad, mi paciencia, pero también a mi misma; que amo mi esencia. 

Que me hizo aprender y agudizar mis sentidos; a aprender de mi misma y de esa pequeña niña madura de 6-9 años. 


A distinguir sentimientos, sonidos, colores, miradas y ver todo en una mejor perspectiva. A aceptar lo valiente, necia y fuerte que soy con este corazón que habita en mi. 

Pausa

Es como si estos años anteriores hubiera estado en pausa, y es que si, la tristeza paraliza al igual que el miedo, estoy casi segura que son parientes o una se alimenta de la otra, exactamente no sé quién a quién.

Pinterest

El otro día en una serie dijeron que la tristeza te hace ver las cosas como son, una hermosa estatua la vez como una simple roca, sin gracia. Y si, siento que eso me sucedió el año pasado, primero con la perdida de trabajo, aunque la música me hace vislumbrar la luz, al terminar el concierto se vuelve a apagar la luz y la tristeza me espera a la salida o cuando esta de buen humor al día siguiente. 

Después con lo de mi pequeño negrito me hundí y deje que el agua me envolviera, con los años perdí el miedo de estar dentro, hasta puedo decir que le agarre gusto porque conozco el límite donde no debo cruzar; de hecho, me da miedo descubrir que hay una nueva tristeza en mi y se apodere por completo de mi. Algo tipo Venom. 

A pesar de que sucedió el milagro que esperaba, quedé adormilada o tal vez algo dentro de mi no le llegó la noticia de mi negrito porque sigue viendo al vacío como si ahí estuviera mi antigua yo antes de ese suceso. 

La chispa a veces se asoma y puede ver las cosas pequeñas, si es demasiada emoción pueden ser plasmadas o tengo animo de pintar o cantar alguna canción. 

Aparte, después de pandemia que venia ya de una pausa enorme, siento que me he olvidado de quien soy en realidad o hacía donde iba. Como si mi brújula se hubiera quedado pegada, perdió la orientación y ahora no sé como recobrar esa dirección porque lo peor es que me olvidé en que me había quedado, como si todo el trabajo que hice en años anteriores se hubiera desmoronado. 

O como si el volante de mi auto o nave hubiera salido de su orbita y fuera sin control a ningún lado, no ha perdido el control y mantengo firme y a flote la nave pero no sé a donde dirigirlo o qué hacer o como construir uno nuevo porque aunque lo tenga nueva, no hay dirección a donde quiero que sea mi siguiente aventura. Todo lo que intento no me agrada, más que el miedo es aburrimiento. 

Esto lo escribo para ver si así se acaba mi racha de estarme tirando al suelo yo sola sin motivo o razón aparente. Lo escribo porque sé que a los pensamientos los envenena el aire, ser plasmados o pronunciados, pierden en poder en mi si están afuera. 

Demasiado


17 diciembre 2024


Querido Demasiado: 

Pinterest. Eunyoung Seo
Llevó varios días pensando que puedo regalarte para ayudarte a disminuir ese sentimiento feo en el pecho que te da los lunes en las mañanas, debe ser algo pequeño para que entré perfectamente en tu mochila pero no tan pequeño para que no lo vayas a perder al salir de la oficina al ir apretado en el metro. 

Algo muy significativo para que lo puedas apretar contra tu pecho, algo que tenga la esencia de la tranquilidad y coraje en equilibrio para aguantar las horas de estrés.

Debe ser algo suave para aliviar aquella injusticia que provoca que tu estómago se encoja. Podría ser algo muy terso para que recuerdes que las cosas las debemos dejar fluir porque no podemos controlar todo y está bien. 

También debe ser algo no perfecto para reflexionar que nadie lo es, nadie debe ni puede serlo o incluso, todo sería muy aburrido. 

Algo que te haga sentir tener el control cuando el ataque es demasiado fuerte, así puedes darle una palmadita a esa pequeña voz que quiere dominar todo a su alrededor. 

Una cosa que te recuerde lo fuerte que eres y todo lo que haz recorrido para llegar hasta donde estás, lo orgullosos que estamos a tu alrededor y que no podrías decepcionar a nadie jamás.

Un recuerdo y seguridad que no estarás solo aunque tomes la decisión más loca que tienes en la cabeza.

Tengo varias ideas pero no aún no sé como conseguirlo con éxito; no te diré o arruinaré la sorpresa, igual al no estar segura de un día a otro se me ocurre algo mejor y podrías decepcionarte. El silencio es mejor por ahora. 

Por ahora un mensaje corto porque mi cabeza se lleno de ideas que puedan cumplir con los puntos anteriores y la manera de hacerlo realidad lo antes posible o de nada servirá tanta palabra.

De mientras, una canción que ojalá pueda ayudarte para hacer más ligero el día y que aunque todo vaya del carajo a tu alrededor, recuerdes esa frase. 


🎶 Pon tu mente en blanco y piensa en mi, llegó a rescatarte 🎶


Te adora

😉😉 Tu no sé qué  😉😉

Ese día

4 diciembre de 2025


Mi hermoso prisionero: 

Pinterest. Una fotito para hacerte sonreír
Volviendo a escribir ese apodo he decidido que mejor te lo cambiaré porque ese parece que te estoy obligando a estar conmigo y eso no es nada sano en ninguna parte. 

Sólo que como se me acaba de ocurrir, no sé por cual sustituirlo, exactamente no sé si es que eres el cielo mismo o el viento porque a tu lado me siento muy libre y que no me tengo que esconder bajo una máscara porque me verás con mirada juzgona. 

Hablando de miradas, siempre es un buen momento para recordarte que amo tus pestañas que protegen esos hermosos ojos cafés. 

Nadie mejor que tú sabes que a veces se me bota la canica y sólo diré que se me ocurrió sacar mis agendas de los últimos 6 años y desde que tú apareciste, la vida se puso bonita a pesar de que se atravesó la pandemia. 

Al releer algunas notas o recuerdos, varios de ellos me hicieron sonreír y volverlos a vivir; como aquel día de tu graduación que sentía mucho orgullo ir de tu mano a mi lado, que el corazón se salía de la emoción al escuchar tu nombre cuando dijeron que te darían una medalla por ser el alumno más destacado y tu sonrisa tan grande y hermosa como siempre.

Ese día no sabía que decirte para expresar lo afortunada que me siento por estar a tu lado y que me permitieras acompañarte en algo tan bonito como lo fue la ceremonia, verte con birrete, rodeado de todos tus compañeros pero destacado como siempre lo eres; siendo tan tú. 

Ver a tus papás orgullosos, aguantando las lágrimas al igual que yo porque no sabiamos bien como expresar todo esto hacía ti. Querer llenarte de besitos toda la cara hasta derretirnos como helado porque hacía bastante calor. 

Terminar comiendo muy rico y sentir que todo estaba en armonía. Regresar a casa platicando de cosas que se las lleva el viento y de los planes que haríamos al llegar a casa, para que al llegar algunos se cumplan al pie de la letra como saludar gatitos, descansar un ratito y otros cambien completa y dráticamente. 

Lo más lindo es hacer planes contigo porque contigo todo es posible, desde planear la peli que veremos en las tardes, hasta los adornos de fuestra futura casa, el color, los muebles, el estilo y hasta como serán los días futuros en fin de semana. 

Cuando la ansiedad invade y me llena de pensamientos catastroficos me hace preguntarme si en verdad eres feliz conmigo, que tal vez debería hablar menos o más, tal vez no decir tantas incoherencias después recuerdo tu sonrisa o tus labios tocan los míos y como por arte de magia todos esos sentimientos se evaporan. 

Creo que ya me extendí mucho, ojalá las plabras hicieran un camino más directo a tu casa, así podría visitarte todos los días y regresar a casa sin que tengas que preocuparte por dejarme sola o al revés. 

Podría esperarte al llegar del trabajo y prepararte una rica comida como lo son mis especialidades, excepto tinga, abrazarte y besarte todas las noches y mañanas frías para que tu corazón vaya feliz a trabajar y yo no me sienta tan solita en casa. 

Ya me puse triste, mejor te dejo muchos besos en toda la carita. 


Te ama mucho

Tu prisionera 1112240831

Playlist

Era una mañana fría, aunque los rayos del sol se cuelan por la cortina. Todo parecía normal y sin ninguna novedad exploraba la plataforma que contiene las listas de reproducción que he hecho en todos estos años desde que existe.

Decidí escuchar voces femeninas y al darle play en aleatorio, me estremecí porque desde el segundo uno mi cerebro retrocedió a aquel diciembre del 2012 donde bauticé como caos a la autopista por la que sentía que iba mi vida todo el año. 

En esa playlist sin darme mucha cuenta la arme con canciones que me ayudaban a pasar malos ratos con tipos que ahora me tienen bloqueada o yo rezó por no volverlos a encontrar en mi camino. 


Vino a mi memoria cuando sentía el corazón en el estómago y lo único que mi cuerpo quería era vomitarlo para sentirme bien. 

Algún acorde trajo de jalón la sensación de querer unir cada parte de mi al verte con ella cada mañana, al no recibir ninguna respuesta a mi carta que viajo por mar y tierra o al no saber distinguir la verdad de la mentira de lo que salía de tu boca. 


Le cambiaré el nombre a la playlist que diga rasguños del corazón para que parezca que no me hiciste tanto daño. 

Tiene canciones que guardan el silencio de las noches que me pasaba en vela escribiendo en donde fuera lo que fuera para entender lo que sentía hacía a ti, deseando que la pantalla de mi celular se prendiera con tu nombre iluminándolo. 

Varias melodías me traen el recuerdo de aquella noche que escuché la artista en vivo en aquel bar imaginando que estabas a mi lado para decirte con la mirada que era tu canción. 

Contiene aquella intérprete que me recuerda que para los crushs sólo soy un juego y que no puedo creer que el sueño de haberla escuchado en vivo el año pasado supera el festival donde me la pase enojada por romper tu promesa de ir juntos a escuchar otra banda que me mostraste y ansiosa por si te encontraba de la mano de ella. 


Encierra la desesperación por llamar tu atención; la vergüenza que me hacías sentir si aceptaba frente a alguien que sentía algo muy fuerte hacía ti; la inspiración de letras para lograr post; las lágrimas que no se pudieron convertir en letras.

Con los años he aprendido que como método de autoprotección, mi cerebro borra recuerdos felices para facilitar el proceso de no querer volver a tu lado, tal vez por eso este post tiene recuerdos tristes o tal vez, porque son los que escondo en las canciones. 

Algunas canciones no las podía dejar de escuchar porque sentía que así te tenía cerca y en sueños regresaba el tiempo en aquel tren al sur al día que te dije que terminábamos. 

Incluso trae la canción que te enseñé, te gustó y por ello me di cuenta que una chica te mandaba mensaje por la que peleamos.


Aquella playlist ha sufrido varios cambios como de nombre del que ha entrado a mi vida y me ha dejado marca, lo único constante son los textos largos que provocan y agradezco

Algunas más agradezco infinitamente al cielo el no atarlas a ningún nombre masculino y que me recuerdan lo que soy y fui por todos estos años; así como la vez que me grabé cantando una canción y como no me gusto mi interpretación hacía muchísimos años no la escuchaba. 


El aleatorio juega con mi memoria y, de pronto, evoca el recuerdo de otro chico con quien viví anécdotas curiosas, como aquellas veces en las que me escapaba del trabajo para comer. Con él, intenté no hacerle daño porque no quería que sufriera lo que yo estaba viviendo con otro, ese que apenas me notaba.

Y de repente, regreso a ese día de lluvia intensa, cuando salí del edificio llorando, con el corazón roto, porque me acababan de decir lo opuesto del hechizo que la letra de esa canción prometía.

Hoy en día, una hermosa noruega esta musicalizando los días felices. Ya no me da miedo que me lastimen porque el dolor es como una canción, no dura para siempre.

Ahora que lo veo y entiendo, he crecido demasiado en el tema del corazón y que ahora acaricio cada cicatriz con cada canción. Póngale la música que quiera a cada recuerdo. 

Nota: este post está inspirado en (desafortunadamente) varios y diferentes tipos que me han hecho daño con o sin mi consentimiento. 

¿Qué es?

Creo que le debo una enorme disculpa a mis letras, tal vez a mis pensamientos, sentimientos y emociones por no poderles plasmar de una manera adecuada, natural y que me satisfagan. 

Estoy tratando de hacer un collage de mi, pegando retazos de donde encuentro algo vivido, recuerdos, canciones, películas pero me viene el mismo pensamiento de siempre que eso ya se contó o que no paro de repetirme mal a mi misma, como si quiera regresar a lo que era antes pero estoy segura que no quiero volver a ser la que era antes. 

Eso ya lo fui, aprendí y si no, lo estoy aprendiendo ahora o en un futuro. Reflexionándolo un poco, tal vez me falta ego para callarme la boca y saborear mis propias letras. 

Hace tiempo pensé que lo que motivaba mis palabras era la tristeza pero con lo de Frijolito me quedó claro que no es así, por el contrario, he pensado que la felicidad, pero estuve frente a mis hermosos Babasónicos hace un mes y las letras no acudieron. 

He pensado en cerrar esto pero sería cobarde o sin sentido, mi vida misma no tiene sentido. Sé que perdida no estoy y que no me hacen falta problemas o cosas de donde inspirarme, pero es como que perdí la magia o lo que sea que haya tenido en los años donde no podía parar de escribir como loca. 

Quejas no me faltan, por ejemplo, tal vez si autoestima para que me valga lo que escriben los demás o como lo hacen. Seguramente sólo es valor o ganas. Pero, ¿Qué haces contra eso?

El otro día en el trabajo me preguntaron que hacía en mis tiempos libres y me di cuenta que me la paso limpiando, así se me ha ido la vida en estos meses por tantos gatitos, no me quejo porque los amo y prefiero estar haciendo eso a estar triste o ansiosa porque siento que no hago nada; ellos mismos son mi terapia. 

¡Ya sé! es porque he perdido mi capacidad de asombrarme o mejor dicho, la he escondido porque siento que ya no debo o puedo alegrarme por algo. ¿Qué tal y sólo tengo exceso de recuerdos y necesito un reset? pero eso ¿Cómo se hace o con quién acudo? 

1109242217

Fósil

Tumblr hace miles de años (?)


Me puse a leer algunos de los post que hice hace casi 12 años de que inicié este espacio y me sorprende la cantidad de cosas que se me ocurrían y la facilidad para encontrar frases, canciones o cualquier cosa para publicar y con el tiempo me he quedado cada vez más callada. 

Y no por el hecho de que ya no me sucedan cosas o se me hayan acabado las ocurrencias, es más que me las guardo o las escribo en todos lados para después olvidarlas. 

El tiempo me ha hecho ser más cruel y exigente conmigo misma, el cansancio pesa más y el entusiasmo disminuye con todo lo anterior. 

El deseo de "ser libre" a veces se ve tan lejano y más imposible de alcanzar como el hecho de que se acabe la maldad en el mundo. 

De hecho, no estoy segura si el mundo se volvió más cruel o simplemente yo me hice más consciente de eso y sólo muestra lo ciega que estaba antes, mejor dicho, que no quería verlo. No me gusta. 

Yo pensaba que cuando fuera viejita como a esta edad que me aqueja en este año bisiesto me haría super amargada, madura y emocionalmente estable pero la sorpresa es que me he vuelto positiva, cursi, emocional, olvidadiza, desorganizada y consciente de casi cada emoción que atraviesa mi ser. 

No sé si eso sea bueno o no, pero podría decirse que me siento a gusto conmigo misma casi todo el tiempo. Agradezco al blog que ayuda a recordar mis huellas de lo que fui, de mis pensamientos, sentimientos y aventuras fosilizadas en letras. 

Y ahí le paro a este post o hay altas posibilidades de convertir esto en un post cursi y sin menos sentido del que ya de por si es. 

Esto podría ser un sueño

Mi nombre es Frijolito, soy un pequeño gatito negro de año y medio que parece llevar una vida normal. Después de haber nacido en la calle y haber vivido un corto tramo de mi vida en ella, ahora resido en una casa con otros gatos domésticos y una mujer a la que llamo mamá. Les voy a contar como la conocí, me perdí y la volví a encontrar. 

La primera vez que vi a mi mamá humana, yo tenía mes y medio de haber nacido. Me escondí debajo de un carro por temor a que me hiciera algo, aunque no percibí maldad en su olor, decidí mantenerme a distancia.

Me sorprendió que no insistiera en agarrarme y se marchara. Pensé que había logrado evitarla, pero poco después regresó con comida seca y me la ofreció. Hambriento, me acerqué a comer y, aunque intentó agarrarme, siempre fui hábil en esquivar sus manos. Como no logró su cometido, se retiró.

Pronto lamenté no haberme dejado atrapar porque volví a tener hambre y aquella humana no volvió con más comida. Por las noche me escondía en las llantas de los artefactos que hacen un endemoniado ruido como si hicieran un horrible intento de ronroneo y ellos lo usan para desaparecer de la calle.  

En las noches, casi siempre me ponía muy triste porque extrañaba a mi mamá y a mis hermanos. Me salí de la manada y terminé aquí solo, maullando para que alguien regresara por mi, pero sólo pasan humanos sin que nada ni nadie les importe. 

A veces, perros merodeaban la zona y yo me quedaba lo más quieto y callado que podía, solía ensuciarme de tierra para salvar mi olor y engañar a esos animalejos que babean por todo. Me dan asco y miedo. 

Pasaban días y aquella humana no traía comida, en cambio, venían extraños que intentaban agarrarme pero como olían a ser malos, huía y me escondía.

Varios días después, la humana que huele a otros gatos y habla como si me entendiera, reapareció con comida, esta vez, trajo algo más sabroso, jamás lo había probado pero me agrado la textura, el sabor y sobretodo, la parte líquida. Al terminar, le agradecí y me fui apresuradamente. Ella pareció enojarse y entristecerse, sin comprender por qué.

Al día siguiente no volvió a darme de comer, de vez en cuando oía su voz aguda pero no entendía lo que decía, yo no salía por temor a que algo me pasara, sobretodo porque era temprano y podría ser peligroso. 

Pasó un señor amable y me llamó "Frijol", me gusto aquel sonido de la pronunciación de las letras, ahí fue cuando empecé a desear un hogar y un humano que me amara mucho, me llamara por mi nombre y que me acurrucara en su regazo mientras veía cosas brillantes con movimiento en un cuadro. 

Posiblemente alguien me escuchó y me lo concedió porque una humana apareció, no era la misma de días anteriores, pero tenía un olor y voz similar, además que me inspiraba confianza. Me dio comida y no podía darme el lujo de rechazarla, mi estómago me exigía llenarlo con lo que fuera. De pronto, sentí un jalón, me defendí pero fue inútil, ya me tenía en sus brazos. 

No sé si aluciné pero escuché la voz de la primera humana, mi corazón no paraba de latir fuerte y mi cabeza de generar pensamientos horribles. Es ella, estoy con la humana que me alimentaba pero ya no estoy en la calle, ahora estoy en el lugar que le genera su olor, huele a comida y a otros animales. 

En cuanto me sentí libre de sus manos me escondí en el primer lugar oscuro que encontré, asustado, creí  que ya no había salida. "No debía acercarme tanto a sus manos, ni a la comida", repetía en mi mente.

"Cuando menos lo piensen, me escaparé no sé cómo y no volveré a confiar en los humanos, ni en su comida", seguía diciéndome. Me quedé dormido llorando en silencio, enojándome conmigo mismo por ser tan tonto y dejarme agarrar.

Desperté por el olor a la rica comida que había probado días antes y escuche varios maullidos. Las manos volvieron a aparecer para dejarme un plato cerca de mi, no quise salir...pero en verdad tenia hambre y olía delicioso. Espere hasta asegurarme que todo era seguro para salir a comer y regresé a mi escondite. 

Conforme pasaban los días me fui acostumbrando al olor, sé que la humana me alimenta e intenta acariciarme y se lo permito para que no me haga daño pero estoy alerta por si se quiere pasar de lista.

Me cae bien porque sus manos son suaves y me mantiene más calientito, además me acaricia con cariño y atrás de mis orejas donde no alcanzo, debo admitir que se siente bastante bien. 

He conocido a otros gatos que se ponen afuera de mi escondite y me han dicho que es buena humana, que los alimenta y juega con ellos, pero me da miedo salir a comprobarlo. 

Por la noches cuando todo esta tranquilo en la casa, salía a explorar y encontré una caja con cobija y varios juguetes; uno de ellos lo juega Lili, una linda gatita rayada que también llegó hace poco con su hermano Fili. Ella me dijo que es muy divertido estar aquí porque es libre y tiene de comer. Que a la humana le dicen mamá y que debería confiar en ella. 

El juguete favorito que me regaló es un pequeño circulo esponjado, que cabe perfectamente en mi boca y me recuerda cuando cazaba en la calle, pero está vez con el estomago lleno y me divierto. Lo guardo en la caja que me puso para que no me lo quite y yo no olvidé donde lo dejo. 

Un día la humana me agarro, estaba muy asustado pero no sabía que tenía frío hasta que sentí su calor y de pronto, sentí mucho sueño. Dormí en sus brazos, muy calentito y feliz. 

Después de ese día, me empezó a llamar "Frijolito" porque dice que soy pequeño, saltarín y parlanchín. Pero como me sigo escondiendo, una noche, con voz enojada y los ojos húmedos me regaña diciendo que no debo tener miedo, me recuerda la calle y me pongo a reflexionar que ella me está pidiendo que confíe en ella. 

No sé cuanto tiempo ha pasado pero me siento muy feliz en esta casa, amo a la humana que ya llamo mamá porque me hace muy feliz. Me ha hecho olvidar el frío, la soledad y el miedo. 

Cuando estoy tomando una siesta y ella llega, le gusta acercar su nariz y juntarla con la mía, es de mis momentos favoritos del día porque refuerza mi amor por ella. 

Un día, muy temprano subí a la azotea por las escaleras de tubo para jugar con la tierra y las hojas secas, algo brillante en la calle llamo mi atención y bajé por el árbol que está al lado de mi casa para investigar: "Es fácil y rápido", pensé. Me podría subir del otro lado de la casa por el carro que se encuentra en la esquina.

Como el plan lo indicaba, bajé por las ramas como todo un experto, al llegar abajo me olvidé a que iba, o tal vez, lo brillante desapareció, porque sólo recuerdo personas que gritaron, un ruido horrible me asustó y corrí hacía el auto del otro lado de la calle, pero para mi mala suerte, el vehículo no estaba y no tuve más remedio que correr hacía no sé donde. 

Me escondí en la llanta, como cuando era pequeño, veía gente pasar, me olvidé que ya no soy más ese pequeño gatito de las calles. Al caer la noche y cuando no hubo tanto ruido, corrí para donde pensé que se ubicaba mi casa, pero cada vez, el olor a mi mamá y mis hermanos se diluye y la tristeza se concentra. 

Mi hermana Lili es mi favorita

Desde que salí de casa y corrí despavoridamente quien sabe a donde, he conocido a otros gatos que no me creen que tenía una casa y una humana que me amaba. Me dicen que lo soñé porque los humanos son malos y que los gatos que tienen casa no están en la calle o tienen un collar para indicar que le pertenecen a un humano. 

Lo que no saben esos gatos es que mi mamá intentó ponerme collares pero sólo duraban pocas horas porque ella misma decía que le daba miedo que me fuera a ahorcar o lastimar por querer atarme a algo que no soy yo. No lo decía, pero sé que ella me dejaba ser libre, por eso la amo, porque no me ato a nada y eso mismo me hace odiarla porque a veces pienso que no me ha buscado o que no le importo por eso no sé donde está, hay momentos en el día que creo olerla u oírla pero no sé de donde viene su esencia, me aterra salir y encontrarme con humanos malos y mejor decido mantenerme a salvo. No pararé de buscarla.  

Yo con un mes de estar en casa con mi caja y mis juguetes

He conocido a pocos humanos malos que me corren por ser negrito. Vivo entre basuras que me abrigan de la lluvia, un poco del frío y me alimentan. Sueño todos los días con mi humana y sé que la encontraré. 

También me he hecho amigo de algunos gatos que me comparten su comida, algunos humanos dejan alimento y robo poco, como lo más rápido que puedo para evitar que me atrape un humano malo, un perro asqueroso u otro gato gañan que se crea dueño de la comida. 

Un día, llegué maullando muy fuerte a una casa enorme con un patio porque pensé que era mi hogar, creí que mi mamá o Lili saldrían corriendo a recibirme y que por fin, esta tortura se acabaría. Pero me equivoqué, hay una señora muy gentil que me alimenta, guarda distancia y me respeta. Podría acostumbrarme a estar aquí porque no tengo que pelear con otros gatos, sólo hay una perrita a la que le platicó mi historia y dice que sus amas son buenas personas y que no tengo que temer. 

Una tarde, escuché la voz de una mujer, me emocioné porque pensé que podría volverme a encontrar con mi mamá, desde que me fui, no hay día o momento que no piense en ella y sé que ella también piensa en mi. A veces si me da miedo que se haya olvidado, cansado de buscarme o de plano, ni hacer el intento, pero mi corazón me dice que me equivocó y mantengo la fe de volver a encontrar mi casa, mi mamá y a mis hermanos.

La mujer que fue a verme no es mi mamá, ella busca a otro gato llamado Gustavo, se ve muy triste y decepcionada porque no soy quien busca. 

Creo que pasaron 3 días cuando estaba recostado en el pasto, escondido entre las maderas pensando en mi mamá y que tenía un poco de hambre cuando de pronto escuché un sonido conocido, "bishi bishi" se oyó y me puse alerta, levanté las orejas lo más que pude para ver de donde provenía el sonido, llegué a pensar que estaba soñando otra vez con mi mamá. 

Pero por instinto maullé muy fuerte y salí de mi escondite para ver si era real o estaba soñando, "Frijolito" me llamó y maullé aún más fuerte respondiéndole, y ahí estaba, la humana que me llevó a su casa cuando era pequeño. Se veía un poco diferente, no sé bien que era, pero su cara era la misma, asustada como yo, de lejos podía leer el corazón roto que traía y se unió con el mio que se había partido por la mitad. 

Maullaba y maullaba feliz porque me había encontrado, levanté mi colita como lo hacía siempre, pero aún así tengo miedo de acercarme porque que tal y es una impostora, la estoy alucinando y me lleva a otro lugar que no es mi casa. 

Me da la comida rica húmeda, ¡Es ellaaaa! me siento muy muy feliz, me persigue un poco, me escondo entre los troncos en los que solía dormir y tomar el sol estos días, se acerca segura, sabe que soy yo porque me llama por el nombre que me eligió. 

Imagen creada por IA para tratar de ejemplificar un poco lo que sucedió en ese momento

De un jalón me mete en una horrible jaula que siento que apenas quepo, pero huele completamente a mi casa, me acaricia y no puedo describir lo feliz que estoy porque la volví a encontrar y sentir sus caricias detrás de mis orejas.  

Voy en la jaula viendo casas que no conozco pero me llegan olores conocidos que me recuerdan lo que he vivido y me siento más agradecido por ir con mi mamá que me dice que me estuvo buscando todo este tiempo. Desearía que me entendiera para poder contarle las historias que viví, los gatos que conocí y que en el mundo de los gatos, se oían rumores que una humana loca buscaba a un gato, pero nadie me sabía decir de donde era o hacía donde iba.  

Con mi mamá después de reencontrarla

Llegué a casa y como si el tiempo ni hubiera pasado, me volví a meter debajo del sillón que se hizo pequeño porque ya no entró tan fácil como aquellos días. La voz de mi mamá diciéndome una vez más que salga, llora de felicidad, no puede creer que soy yo. Me saca del mismo sillón que me regañó llorando para abrazarme, besarme y ronronearme una vez más como si fuera la primera vez. 

Me acerca su nariz y la uno con la mía, inmediatamente empiezo a ronronear y decirle lo mucho que la he extrañado, que llegué a pensar que no la volvería a ver jamás y que ya no se separé de mi por favor. 

Mi mamá dice que fueron meses los que me perdí, por lo que entiendo fue mucho tiempo y tal vez si porque mis hermanos y la casa está cambiado pero lo esencial sigue y no puedo creer lo mucho que extrañé a todos. Incluso tengo hermanos nuevos, Bombón me cuenta lo mucho que mi mamá me extraño y que ella la ha cuidado. Lili está enojada conmigo pero ya se le está pasando y ahora ya traigo un collar que no sabía lo muy importante que me hace sentir, así ya no me separaré de mi mamá 🩵.




Germinación

Ahora me doy cuenta que mi vida antes de él, era como vivir en el algodón que se recomienda poner en la base del vaso de plástico. 

Lo era porque todo parecía ir lindo, sentía que todo parecía estar en su lugar y en armonía. Con el tiempo, las primeras lágrimas cayeron cuando Minita tuvo que ser dormida. 

A los 2 días de ese suceso, conocí un pequeño Frijolito negro saltarín muy asustado al que tardé 2 semanas en agarrar para meterlo a mi vasito de plástico, con el tiempo fui ganando su confianza y su amor para que me permitiera introducirlo en mi algodón con agüita. 

Con ronroneos, travesuras, aventuras y platicas ambos le agregamos el amor que necesita una plantita para empezar a crecer. 

Justo cuando aquel pequeño Frijolito germinó a mi me hundió en la raíz, donde mis lágrimas la regaban y pudiera tener el medio necesario para los días (meses) que seguían. 

Al alejarme de él, me hundió en tristeza para ese Frijolito parlanchín tuviera la energía necesaria para continuar el proceso de crecer grande y fuerte. 

Al mismo tiempo, la luz necesaria que una planta necesita para alimentarse se la daba la esperanza de volver a abrazarlo otra vez.

Y mientras más gritaba mi dolor, usaba mi voz para terminar de germinar y que de aquella pequeña leguminosa brotará una linda plantita para que, con el tiempo, crezca en un pequeño arbolito con hojitas como la que alguna vez me dejo al lado de mi almohada. Con olor a tierra donde le gustaba revolcarse.

Siento que una parte de mi se quedo en la raíz y que jamás podrá salir de ahí.

Aquella plantita que nació me está haciendo entender que posiblemente, la misión de mi gatito Frijolito era mostrarme que no todo el tiempo podía vivir en mi algodón, que necesito perder la pena para que la gente me escuché, que debo valorar mis propios sentimientos y emociones; olvidar mi ansiedad de hablar con gente extraña para aprender de ella y expandir mis propios horizontes. 

Tal vez, sólo era recordarme quien soy, rectificar el don de la paciencia, agudizar el oído a los problemas de los demás para ser más empática, ver el mundo (las calles cercanas) con otros ojos para ver más allá de mis pensamientos intrusivos y de ser posible, identificar cuando estoy siendo demasiado egocéntrica y cuando es momento de serlo. 

Fue un recordatorio de la niña pequeña que ama a los gatitos y que su sueño es ayudar a cuantas criaturas se tope en el camino...

Manifiesto

Como todos los días, al dar vuelta a la calle se pone alerta, mueve los ojos para todos lados y le falta mirar más rápido o quizá más ojos para ver por todos lados para ver si de puro milagro y suerte ve un pequeño gatito negro con los ojos redondos y la cola larga debajo de un carro estacionado, asomado en alguna ventana, arriba en una azotea o simplemente caminando como si nada en la calle, tal vez peleando con otro gato; entonces, bajar del carro rápidamente como en las películas, llamarle por su nombre y aquel gatito volteé, ambos tarden en distinguirse unos segundos, entonces, como en un rayo, la pequeña bolas de pelos ahora con cicatrices y flaquito, levante su cola como antena anunciando que es a él a quien busca, ella escuchar el ruido característico de su amigo y reunirse en un abrazo por fin después de tantos meses. 

Ambos corazones lo sabían, como si estuvieran conectados por el hilo que todos llaman rojo, ella exactamente no sabía si fueron en verdad los latidos, las lágrimas o las múltiples plegarias lanzadas al cielo, a la luna, a los santos, al vacío y al universo para que los caminos se volvieran a cruzar. 


Vaya que el universo o el amor se compadeció de ambos para que se volvieran a reunir.


Ella siente un poco de miedo que sólo sea un sueño y despierte a la pesadilla de la realidad sin su gatito lindo, pero no, ahí están en medio de la calle abrazados con lágrimas en los ojos sin poder creer que es el uno y el otro. 


Subiran juntos al carro e irán a casa con el corazón alegre y los ojos húmedos. Él comerá las croquetas que aunque no lo creía, extrañaba. Lo consentirá tanto que los ronroneos no son suficientes para mostrar cuan agradecido está, ni ella sabe a quien agradecer, está al teléfono contando a todos el milagro que acaba de suceder.


No quieren separarse de su lado jamás y deben recuperar todos meses que no se han visto. Ambos tienen mil aventuras que contar, pero será mañana porque ahora dormiran juntos, abrazados como antes de que todo esto sucediera.