Estoy cansada de querer ser la más inteligente, bonita u ordenada. Aquella que tenga más medallas, trofeos o premios para mostrar que no soy tonta o algo cercano a eso.
Estoy harta de ver el estrés de mis amigas y a mi propia madre de querer mostrar que son buenas madres y que están o han educado bien a sus hijos o alguien, incluso otra mujer, las hará sentirse menos por algo que no nos incumbe.
Fastidiada de escuchar a mis primas o amigas parecer competir con quien tiene el novio más guapo o el que tiene más dinero como si eso dependiera el valor de ellas.
Agotada de sentirme basura o algún producto desechable porque nunca cumplí las expectativas de aquella institución o de cualquier empresa que en su momento forme parte de su nónima; basta decir eso para mostrar que simplemente para el resto del mundo, sólo somos un número más, como si no sintieramos o no importara nuestro cansancio, nuestras ganas de hacer algo más allá que enriquecer los bolsillos del dueño.
Exhausta de tener la necesidad de voltear al pasado para compararme conmigo misma y de las cosas que ya no hago, de todo lo que he cambiado y sentir la nostalgia de necesitar regresar a aquellos días que parecían ser brillantes y ahora siento grises o sin sentido.
Incomoda por la sensación que si no hago algo nuevo, me quedaré estancada, entraré en depresión y todo se complicará o peor aún, ahí me quedaré para siempre porque no sabré distinguir la diferencia. Tal vez sea mejor sentir la presión de vivir a prisa que sentir que no avanzas.
Estoy molesta conmigo misma por haberme exigido demasiado en la escuela por querer ser "la mejor" como si eso me asegurara la estabilidad emocional que hasta el día de hoy trato de mantener equilibrada.
Estoy enojada por compararme con los triunfos de los demás que muestran en fotos en redes sociales cuando no tengo idea del contexto que hay detrás de aquellas sonrisas.
Estoy harta de sentir miedo, de las malas noticias, de no poder ayudar a todos, de la gente que me ha engañado o mentido y de no enfretarme al moustro que me dice que no hago nada bien y todos se burlan de mi.
¿Estaré rota por querer obligarme a ver el lado "bueno" a las personas o "bello" a lo cotidiano?
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