Los niños terribles - Jean Cocteau
Mejor dicho...imposible. (perdón por el post reciclado)
Fuente: 4 my love
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Cuando estaba escribiendo el post del 8 de marzo capte que cuando era pequeña, te imponen el rosa y como es obvio con el pasar de los años en tu mente hace raíz el pensamiento que el color rosa es para "niñas", que es sinónimo de "feminidad", "sensibilidad", "dulzura" y cuanta cosa se ocurra similar a esas.
Conforme fui creciendo y fui consciente de eso, la verdad es que me dio asco porque no quería que me vieran como "delicada", incluso llegué a pensar que "el ser muy femenina" es como un insulto, pues en mi cabeza significo que con el rosa estaba aceptando que mi lugar en esta vida es casarme y tener hijos, vivir esclavizada en casa esperando que llegué el hombre que provea y con eso "ser feliz".
Es decir, soy "delicada" pero tampoco quiero que sepan porque creo fielmente que eso pueden agarrarlo como debilidad y no. Cada día agradezco ser así por otro montón de cosas que no diré aquí.
Al relacionar todo esto, en un acto de rebeldía (si puede llamarse así) empecé a elegir colores oscuros, mientras más alejados del rosa mejor.
Por un rato jugué a hacerme la ruda aunque me estuviera cagando de miedo, al final tampoco podía estar mucho en el negro al 100%.
Con o sin rosa igual tengo nervios, miedo, incertidumbre o empoderada.
En algún momento del camino entendí que un pinshi color no define quien eres y mejor aún, que el hecho que te guste o no el rosa decidirá si eres o no ama de casa con esposo e hijos. Si esa es la vida que deseas con o sin rosa lo harás, si no, pues no.
Ahora que lo escribo suena de fácil procesamiento pero al menos a mi me costó trabajo asimilarlo, por eso ahora tuve una explosión con este color, tanto que se me subió a la cabeza y decidí teñirme el cabello, elegir el rosa como un acto de rebeldía a mi misma para tirar estos pensamientos que existen dentro de mi.
Porque si bien, sigue siendo "un color femenino" las "niñas" hacemos las cosas chingonas, delicadamente, sensiblemente pero imponiendo nuestra voluntad; peleando contra imposiciones machistas e idiotas que nos quieren hacer sentir menos.
No esta mal hacer "las cosas como niñas", es mejor cuestionar a quien lo piensa ¿por qué lo dicen? o en todo caso ¿Por qué esta bien o mal usar el rosa?
Al final, sigue siendo un color que lo pueden (y deberían) usar libremente al gusto de cada quien sin importar el género.
Digo, ese pensamiento sigue en mi mente pero lo estoy re inventando para mi misma de una manera no tan tóxica o, al menos, eso quiero hacerme creer.
Hace tiempo me llamaban fría y ahora hipócrita porque me convertí en lo que juré (en el cerebro de personas ajenas a mi) destruir y con el rosa me convertí en "cursi", pero ahora me doy cuenta que siempre he sido así, sólo que no lo había aceptado, me la pase corriendo y ahora he dejado que me invada.
Sólo me queda decir: Y ME RE ENCANTA SERLO
Ya no sé ni porque escribo esto, pero diré que quiero desahogarme y obviamente presumir mi cabello rosa que me re encanto.
Cuando era niña mi abuelita nos decía que pusiéramos en el suelo un tapete que habían comprado para jugar en el patio, un día se nos ocurrió acostarnos para ver el cielo y encontramos un globo que se perdió entre nubes.
Mientras lo buscamos vimos otro, al girar la cabeza otro y otro. Algunos distinguíamos que color eran pero algunos otros que volaban más alto ya no era tan fácil decirlo.
En algún año, recuerdo que nuestra imaginación mezclada con inocencia juramos que una nube tenía forma de rey mago, en ese momento coincidió una corriente de aire en lo que parecía la forma de su mano y pudimos observar como el globo desapareció.
Obvio mi hermano, mi prima que estaba con nosotros y yo nos quedamos super sorprendidos. Hasta ahora no estoy segura si ellos lo recuerden o qué piensen pero quiero seguir creyendo que aquel día vimos a un rey mago.
Sólo vine a traer este curioso e intrigante cortometraje.
PERDIDO POR ANTONIA from Diego Bolaños on Vimeo.
¿Qué le pareció? Esta loco, ¿no?
Yo no soy una víctima o protagonista de alguna telenovela, película o libro, mucho menos soy la villana de la historia que llega gritando: yo me opongo.
Sinceramente me gustaría ser la malvada porque son más inteligentes, astutas y habilidosas, además siempre terminan siendo más recordadas que la misma protagonista. Si, eso quiero.
Lo triste de este "cuento" es que me empiezas a dar igual, a mis letras e ideas ya les das igual, ya no tienen tu esencia y lo que alguna vez desee se hiciera realidad contigo lo estoy viviendo con alguien increíble.
Tengo una caja de reclamos para ti, pero no me atrevo a sacarlos porque es probable que me ataquen a mí y no tendrían piedad hasta destruirme.
Es porque acepté todos los términos y condiciones como si fuera cualquier sitio web, sin leerlos y sin importar nada más. Yo sólo quería ver tus ojos y tu sonrisa que me derretía.
Siempre dijiste que yo no fluía cuando estaba a tu lado, al inicio pensé que tenía un problema. Jugabas al decirme que temblaba como hámster al tenerte frente a mí.
Me hice daño varias veces porque pensé que no sentía lo suficiente para ti o para alguien más. Me preocupe porque teniendo el amor que te tenía parecía que no alcanzaba, entonces ¿Cómo le iba a hacer con alguien más?
Ojo que no es reproche o reclamo; hoy he entendido que tenías razón. Yo no estaba a tu "nivel" de energía.
El que no fluía eras tú. Yo temblaba para contenerme y "bajar a tu nivel". Y no porque tú seas menos o más que yo, es porque no querías fluir a mi lado.
Puede sonar arrogante pero yo me esforzaba por llamar tu atención cuando JAMÁS debí hacerlo porque TÚ NUNCA QUISISTE.
Y si, mi error fue querer meterme a la fuerza en donde no correspondía. No es necesario que me diga lo torpe que fui. No me arrepiento de nada.
Para ti era más básica la energía que necesitabas para decir: si acepto una relación.
Sólo basto un beso de la persona "correcta" (para ti) para transportarte a lugares que juraste no volver a pisar, para que permitieras transformarte en su ideal.
ACEPTAMOS EL AMOR QUE CREEMOS MERECER
Me molesta explicar porque escribo esto pero siento que es necesario para dejar las cosas claras porque si lo lees, puedes sobre pensar las cosas y tampoco se trata de hacerte pasar un mal rato.
No quiero hacerte quedar mal porque yo sé que la única culpable en esa situación fui yo y ya lo dije, no me arrepiento.
Sólo necesito desahogarme y poder cerrar esto, lo publico porque me salió natural, aparte me alegraría mucho que si alguien lo lee y tiene una situación similar a la mía (porque obvio no soy la única a la que ha sucedido esto) sepa que no hay NADA de malo en él/ella/elle, sólo somos la pieza en otro rompecabezas.
Y también quiero decir a los que vieron toda esta situación de cerca: Ya chale con su telenovela. Maduren, sean y dejen ser felices a los demás.
Parece que estamos en casa tratando de averiguar lo que le molestó a mi papá; un berrinche de su parte ya no es novedad.
La única pista que dejó fue un pan en la mesa. Tal vez imaginó que sería como Hansel y Gretel. Tiene la habilidad de manipular a mi mamá y a mi hermano a su antojo.
Yo estoy como espectadora viendo el drama y bien enchilada por las ridiculeces que nos hace pasar.
Quiero escribirle lo que en verdad pienso, mejor aún, llamarle y casi decirle en su cara, capaz y me suelto a reclamar tantos años. Ja, mis traumas.
Tal como lo sospeché mi mamá y mi hermano van tras él, temen que pase algo que nos arrepintamos después.
Exactamente no sé si hay pandemia pero creo que es lo menos importante en este momento.
Me quedé hipnotizada en el patio, como siempre, no sé qué hacer o decir. Puede que ellos hayan pasado frente a mi para ir a buscarlo.
Yo, como cuando era chiquita, me quedé con mi abuelita que estaba en la puerta espiando o despidiendo a mi mamá.
Me llamaba y me decía que fuera a ver para que le dijera que era ahí. Estando a su lado le dije que era la torre de Pisa y que si quería ir, yo giré la cabeza a la izquierda.
Detrás de un árbol se veía el museo de Louvre. Me emocioné y la convencí que mejor fuéramos ahí porque le gustaría más.
Ahora que lo pienso, no sé si la obligue; pero ella aceptó. Le dije que iba por las llaves y le expliqué a mi tío que ahorita veníamos y le pregunté si iba a salir, él dijo que saldría y me volvió a recordar que me llevara llaves por si acaso.
Salí con mi abuelita tomada de mi brazo, emocionada porque quería ir conmigo (o yo con ella) al museo.
Íbamos caminando como si fuera a tomar el camión cuando encontramos de frente a una pareja, mi abuelita exclamó: excuse moi y yo le dije que no preguntará porque yo no iba a entender.
Me sorprendí al escucharla hablar francés. La pareja dijo que no entendía pero ahora en español. Estando a la mitad de esa pequeña subida volteé y en sentido contrario veía el museo y mi cerebro no procesaba como iba a llegar yendo en sentido contrario.
Saqué el celular y google maps no funciona del todo bien en sueños, porque tardo mucho en cargar, como pudo me señaló el camino y me dijo que debía cruzar el puente y atrás de la barranca de mi casa hallaría mi meta.
Caminamos hacía bajo, pasamos por un túnel con mucha vegetación. La sorpresa fue que al final de aquel pasillo vegetal estaba la entrada a nada más y nada menos que al museo de Louvre.
Estaba enorme, un poco concurrido. Bajamos escaleras estilo Grand Central Terminal y antes de comprar boleto le pregunté a mi abuelita si había comido porque el camino iba a ser largo.
Me dijo que no, di la vuelta para llevarla a la cafetería donde curiosamente todo estaba en español o mágicamente entendí francés.
Estaba angustiada porque no había llevado mi computadora y mis vacaciones se habían terminado, pero espante esos pensamientos porque estaba con mi abuelita en París.
Yo me moría de ganas de ver la Gioconda y cualquiera que estuviera de Van Gogh.
Ella iba a elegir que comer, pero antes le propuse que saliéramos para tomarle la foto de recuerdo, dije que si pero por ahora sólo le iba a tomar una foto afuera del museo, sólo que no encontré la salida. Mi despertador sonó y regresé desde París con mi abuelita.
*** Nota ***
Es claro que esto es un sueño y debo aclarar que no todo lo recuerdo con tanto detalle, algunas partes las acabo de crear para llenar ciertos huecos que quedaron en el aire que seguramente estaban pero mi memoria no es tan fiel.
Fue un sueño hermoso porque estaba a mi lado y muy lejos aunque mi nulo conocimiento de como son aquellas calles las imaginé fuera de casa, pero creo que ahora es un nuevo propósito. Es re obvio que la sigo extrañando mucho.
Estoy en mi habitación, son las 5:23 de la tarde y estoy queriendo alcanzar un juguete que mi mamá me escondió en la parte de arriba de una repisa, hasta arriba y atrás para que no lo viera. De hecho, no estoy segura si lo encontré.
Seguramente hice alguna travesura y ese era mi castigo, pero como siempre he sido bien necia y mi mamá no estaba pues le jugué a la rebelde.
El mueble era más o menos parecido a la imagen de arriba y mi corta estatura en ese momento, propio de una niña, apenas logré subir al primer cajón, de pronto algo me hizo corto circuito y mi sonrisa se pone en pausa porque dentro de mi cabeza me empiezan a gritar, no supe si era por mi nombre o por el apodo que dice mi mamá.
Me quedo quieta por un rato por si los gritos eran reales y ya me habían descubierto o estaban a punto de hacerlo.
El silencio del cuarto me responde y sigo con mi travesura. Trepada como chango trate de continuar porque ese juguete debo tenerlo conmigo.
Volví a escuchar los gritos, siento que ya los había oído hace tiempo, pensé: hacía tiempo no me pasaba. Pero los gritos vuelven a atacar como si hubiera viajado al futuro y hubiera sabido la santa regañiza que se me puso.
Esta vez es noche, pasaron como 20 años y ya no me subo a las repisas, simplemente estoy jugando con mi celular para pescar un poco de sueño y seguir de largo hasta que suene mi alarma por la mañana.
De pronto, no supe en qué momento o de dónde vino la sensación de no ser yo. Tal como cuando estaba pequeña, me quede quieta, así es como supe que no estaba siendo yo.
Es como si fuera consciente de que mi cuerpo es sólo el cascaron para "mostrar" quien soy, que puedo adornar con ropa, accesorios y/o tatuajes a mi antojo; el contenedor de la vida que quien sabe donde radica; donde el tiempo deja marca con el paso de los años cambiando el tono del cabello, de la misma piel o simplemente dibujando líneas; y que la persona que digo ser, en realidad vive dentro.
La que tiene el control (como en los hombres de negro 1) es esta que escribe, que siente y decide si mueve o no los dedos. Pero esa noche me volví espectadora, como si alguien con el carácter fuerte y opuesta a mí, me hubiera empujado. Es decir, a lo que creo ser.
Siento que me convertí en una fuga musical, digamos que la frase principal es la esencia que soy todos los días a todas horas y se hubiera superpuesto otra esencia diferente tratando de ocupar mi cuerpo. No sé si me explico. Dejaré un ejemplo de fuga musical y si no me entiende, aunque sea musicalice el día.
Sentía que mi cara hacía gestos exagerados que no haría yo, es decir, sé que yo no muevo el labio cuando algo no me parece, o a lo mejor si pero no de esta manera exagerada y marcada que sentí.
Mis ojos se movían un poco desesperadamente. Me empecé a asustar y es cuando los gritos volvieron a aparecer. Creo (digo creo porque en serio no recuerdo bien que pensé) que pensaba algo como: yo puedo más que tú, tonta. Quítate. Sin groserías pero si de una manera violenta y agresiva.
Me empecé a asustar más porque dije: no soy yo, ¿qué hago?. Tuve la sensación que iba a entrar a una pesadilla.
Las voces sé que no eran reales y que es como si estuvieran dentro de mi cabeza pero en forma de humo, ni siquiera algo más "material". Sentía mucho miedo y lo único que mi cuerpo hizo fue bloquear el celular y acomodarme para dormir.
Me di la vuelta, acomode mi teléfono para escuchar la alarma, me dormí y ya.
En la mañana me sentía rara porque tenía miedo que lo que sea que haya pasado en la noche se volviera a presentar o que yo no estuviera en el cuerpo y sólo fuera espectadora de alguien más.
Aún cada noche, siento miedo que me vuelva a pasar. Espero hacerme entender porque en serio me costo trabajo encontrar una analogía a lo que sentí esa noche.