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Hortensia

Siempre he pensado que escribir cosas como estas es una estupidez porque no lo hice en el momento adecuado y ahora ya es inútil escribirlo porque las palabras se vuelven más frías y duras, sin sentido.

Esto lo escribí pocos días después de que ya no estaba con nosotros. Lo escribí porque me da miedo olvidar todas sus palabras, sus enseñanzas y, es muy tonto, pero a ella.


Aún estoy en fase de negación, siento que está dormida en su cama; que no ha apagado la luz de su cuarto para darse cuenta cuando nos subimos o que en cualquier momento va a bajar descalza a regañarme para que ya me suba.

Cuando pongo su música, la voy a escuchar cantar o me dirá que le baje porque le molesta. Mejor ponga el radio porque no le gusta estar en silencio porque se escucha muy feo.

Me dirá que no quiere comer y que de todo me enojo, mejor aún, que le sirva poquito o la mitad de la botella de coca. Me preguntará si ya escuché que hay Lulú de 5 litros, que es mucho refresco.

Por la tarde mientras termino de trabajar o hacer cualquier cosa me llegará el olor a su sopa o arroz que tanto me gustaba cuando lo hacía. Y que a veces la sopa tendrá sabor a catsup porque se la puso por una confusión. 

Me llamará para que vaya a la tienda a comprar un "cuadrito" o me dará una bolsa de plástico para que nadie vea el encargo. Posiblemente me dé dinero para que compre unas papitas que sabe que tanto me gustan. 

Si de pronto se llegase a caer una olla se enojara, la pateara y le dirá “¿para qué te caes, cabrona!?” haciendo más ruido que la misma olla al caerse. 

Hará calabazas con queso o brocolis con mantequilla con magia que sólo las abuelitas saben poner a la comida para que sepa más rico de lo normal. 

Si alguien viene de visita, le ofrecerá de comer y casi lo obligará a comer doble ración con la frase: ¿te sirvo más? ¡si hay! o ¡toma, si están bien ricos!.

Cuando haga alguna travesura, me dará un anillazo con la técnica inigualable y única que solamente ella pudo capturar y mantenerla por todas las generaciones que pasaron. 

Compraré mis chicharrones y le quedará naranja la boca o comerá chocolates. Me dirá que mientras yo limpio abajo la casa, ella tenderá sus camas y quien acabé primero, le ayudará a la otra.

A cierta hora de la tarde, le prenderé la tele y si hay un programa que no le guste me diga que le ponga donde yo quiera.

Si ve mis lentes en la mesa, se los pondrá y me preguntará qué cuánto me costaron, que con ellos se ve bien. Que necesita unos así porque le arden los ojos cuando ve la tele.

Si lloró me preguntará ¿Qué te pasó? y le preguntará a mi mamá ¿Por qué llora la niña?

Cuando sea mi cumpleaños, dirá que cumpliré 18 y que el año nuevo es mil novecientos…ah no, ¿qué año?

Hablará con mi abuelito en la ofrenda o cuando vayamos de visita al panteón, le pegará a la cruz para hacer sonar su súper anillo de poder y tendré que esconder mi ropa negra.

Cuando no me quiera bañar diré que de mugre nada me pasa y que mejor se bañen los que me quieren bañar.

Si algo se pierde, se enojará y nos preguntará: Pues ¿Dónde lo dejaste? ¿Por qué no guardas las cosas? Todo dejas ahí tirado. Le prenderá una veladora a San Antonio para que nos ayude a encontrarlo. O mejor aún, ella lo habrá guardado y se le olvidará sin querer.

Le dará de comer al gato y/o al perro por la orilla sin que nadie se de cuenta y por la noche la escucharé rezar, pedirle a Diosito que cuide a sus hijos.

Cuando vayamos a algún lugar en el carro, ella se acomodará y querrá ir a sus anchas aunque los demás vayamos muy apretados. Si son tramos grandes, preguntará que si falta mucho porque está muy lejos.

Si el sueño me gana en el sillón, ella siempre me echará su chal o alguna cobijita encima porque hace frío. Pero antes me insistirá que ya nos subamos a nuestras camas.

Cuando vaya a la comercial, tendré que cargar la bolsa más pesada para evitar que ella lo haga, se me entumiran los dedos porque "Ya falta poquito para llegar" y al final me dirá que ni pesaban tanto.

Cuando le haga un huevo estrellado me agradecerá con un tierno: Gracias, señorita. Entonces la veré raro y me responderá con ¿Qué no eres señorita? y morir de risa con tan ingeniosa respuesta.

Cuando la abracé me dirá: ¡Ay mijita chula, cuidate mucho porque hay muchos muchachos malos!

Si me enfermo, me cuidará dándome la medicina, sintiendo mi frente para estar al pendiente que no tenga fiebre y me cubrirá con una cobija, verá a mis gatos a mi alrededor, les dirá que me tienen que cuidar y que me hagan compañía mientras ella regresa de hacer lo que estaba haciendo.

Siempre supe que había aprendido muchas cosas de ella pero hasta ahora soy consciente de lo que en verdad me dejo. Sus canciones, sus costumbres, sus frases, sus palabras. Saber que frase diría si ella estuviera a mi lado o frente a mi.

Saber que los sustos y los corajes se pasan con tequila, a veces incluso olvidando cuanto tomaste y marearte. 

Que no importando los años, siempre debes tener una actitud fuerte e imponente a pesar de todo. Para que cuando sea tarde puedas decir: ¡Mira ya la hora que es, ya es bien tarde! ¡Va a llover! ¡Ya me voy a subir a dormir!

A cantar muy fuerte que hoy la que sea es igual, que las noches las hago días o que seas muy feliz.

Curiosamente a entender que no debo poner música porque me trae más recuerdos de los que quisiera y ponerme a llorar.

A rezar con las manos frente a mi, a que un rebozo siempre abriga. A hablar con los difuntos para minimizar un poco más el dolor, a que la leche sabe mejor con galletas y la comida con coca. 

Pedirle a santo niño de Atocha que nos cuide o a algún santo que me haga caso. Ella siempre tenía uno para cada ocasión. 

Cuidar a mis animales. Incluso, aunque no lo haya querido (se lo adjunto de cualquier manera) a adoptar gatos al por mayor porque me seguirán, cuidaran y me calentaran los pies.

Limpiarme con un huevo y a que me echen humo después de una visita al panteón. A que siempre debo traer cambio extra por si se descompone el camión. 

Que no use pantalones tan pegaditos o las faldas tan cortas, que mis piernas se ven gorditas con medias y que me veo bonita con botas. 

A mandar mucho allá lejos a quién no quiera tener cerca de mi, hijos de tal por cual. A extrañar. 

Conocer Chignahuapan y que las aguas termales siempre alivian todo al igual que el vaporub.

A que la oscuridad puede ser aterradora. Comer flan con elegancia sin dejar rastro.

Siempre debo observar bien como dejo mis cosas para saber si algún intruso esculco mis pertenencias.

¡¡A usar faldas!! 

Saber que a las abuelitas chiquitas no se les dice abuelas porque las abuelitas son ninjas que se pueden salir a la calle sin que nadie se entere.

A guardar en una servilleta lo que ya no quiera comer. Me enseñó que pase lo que pase, debo aferrarme a mi monederito.

Para que nadie se dé cuenta dónde guardo mi dinero, mandaré a quien me quiera ayudar a otro lado mientras yo lo sacó de su escondite secreto.

A ver películas y saber que actriz o actor trabaja con nombre y apellido.

Refranes como: "Para visiones, los pobres" cuando me pinte el cabello de un color nada natural. 


A que debo salir un ratito al sol para calentarme y sacudirme el frío. Y que tengo que comer por comer. 

A que el nesquik se parece a las croquetas de mis perras y que los frijoles no se echan a perder si les pongo coca.

Decir que no importa si me caigo porque ya tendré que levantarme y que no me estén chingando con tonterías. 

Y sigo teniendo miedo el no poder capturar la esencia que en verdad me dejó...


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Frases para conquistar un químico



  • La velocidad de mi amor por ti es linealmente positiva y tiende al infinito
  • No existe referencia, ni siquiera fórmula empírica, que explique lo que siento por ti.
  • Solo tú logras estabilizar mi aromaticidad.
  • Una mirada tuya es capaz de llevar la entropía de mi corazón hasta límites al infinito. 
Fuente: 4 my love

Rosa

Cuando estaba escribiendo el post del 8 de marzo capte que cuando era pequeña, te imponen el rosa y como es obvio con el pasar de los años en tu mente hace raíz el pensamiento que el color rosa es para "niñas", que es sinónimo de "feminidad", "sensibilidad", "dulzura" y cuanta cosa se ocurra similar a esas. 

Conforme fui creciendo y fui consciente de eso, la verdad es que me dio asco porque no quería que me vieran como "delicada", incluso llegué a pensar que "el ser muy femenina" es como un insulto, pues en mi cabeza significo que con el rosa estaba aceptando que mi lugar en esta vida es casarme y tener hijos, vivir esclavizada en casa esperando que llegué el hombre que provea y con eso "ser feliz". 

Es decir, soy "delicada" pero tampoco quiero que sepan porque creo fielmente que eso pueden agarrarlo como debilidad y no. Cada día agradezco ser así por otro montón de cosas que no diré aquí. 

Al relacionar todo esto, en un acto de rebeldía (si puede llamarse así) empecé a elegir colores oscuros, mientras más alejados del rosa mejor. 

Por un rato jugué a hacerme la ruda aunque me estuviera cagando de miedo, al final tampoco podía estar mucho en el negro al 100%. 

Con o sin rosa igual tengo nervios, miedo, incertidumbre o empoderada. 

En algún momento del camino entendí que un pinshi color no define quien eres y mejor aún, que el hecho que te guste o no el rosa decidirá si eres o no ama de casa con esposo e hijos. Si esa es la vida que deseas con o sin rosa lo harás, si no, pues no. 

Ahora que lo escribo suena de fácil procesamiento pero al menos a mi me costó trabajo asimilarlo, por eso ahora tuve una explosión con este color, tanto que se me subió a la cabeza y decidí teñirme el cabello, elegir el rosa como un acto de rebeldía a mi misma para tirar estos pensamientos que existen dentro de mi. 

Porque si bien, sigue siendo "un color femenino" las "niñas" hacemos las cosas chingonas, delicadamente, sensiblemente pero imponiendo nuestra voluntad; peleando contra imposiciones machistas e idiotas que nos quieren hacer sentir menos. 

No esta mal hacer "las cosas como niñas",  es mejor cuestionar a quien lo piensa ¿por qué lo dicen? o en todo caso ¿Por qué esta bien o mal usar el rosa?

Al final, sigue siendo un color que lo pueden (y deberían) usar libremente al gusto de cada quien sin importar el género. 

Digo, ese pensamiento sigue en mi mente pero lo estoy re inventando para mi misma de una manera no tan tóxica o, al menos, eso quiero hacerme creer. 

Hace tiempo me llamaban fría y ahora hipócrita porque me convertí en lo que juré (en el cerebro de personas ajenas a mi) destruir y con el rosa me convertí en "cursi", pero ahora me doy cuenta que siempre he sido así, sólo que no lo había aceptado, me la pase corriendo y ahora he dejado que me invada.

Sólo me queda decir: Y ME RE ENCANTA SERLO

Ya no sé ni porque escribo esto, pero diré que quiero desahogarme y obviamente presumir mi cabello rosa que me re encanto. 

Sin mirar atrás

Te quiero mansamente, entre las sombras de las falsas ilusiones 
Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, linea tras linea, letra por letra, espacio por espacio 
Te quiero para tomarte de la mano bajo el firmamento y mostrarte los te amo escondidos entre las estrellas 
Te quiero sobre las hojas de otoño , hablando de nada pero a la vez de todo y en un arranque de locura beber tus lágrimas mientras desfallezco en tus labios 
Te quiero para buscarte entre las frases no dichas, entre los pensamientos enterrados, entre las maneras complicadas quiero encontrarte y después no dejarte 
Te quiero como para llevarte a mis lugares favoritos y contarte que es ahí donde me siento a buscarte en la niebla de miradas que no son tuyas pero aun así te busco 
Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso si, tomados de la mano, mejor dicho del corazón 
Te quiero como para sanarte, y sanarme, y sanemos juntos, para remplazar la heridas por sonrisas y las lagrimas por miradas en donde podremos decir mas que en las palabras 
Te quiero por las noches en las que faltas, te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamas 
Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás

Mario Benedetti

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Como siempre, estaba en tumblr muy feliz (jajaja) y me encontré con un fragmento de este poema, al instante me re enamore y lo busque completo, solo lo encontré en yahoo respuestas (creo) y me enteré que dicen que es de Sabines, pero en realidad es de Benedetti. ♥ Como sea, me encanto y como siempre, para TI ♥ 

Globos

Cuando era niña mi abuelita nos decía que pusiéramos en el suelo un tapete que habían comprado para jugar en el patio, un día se nos ocurrió acostarnos para ver el cielo y encontramos un globo que se perdió entre nubes. 

Mientras lo buscamos vimos otro, al girar la cabeza otro y otro. Algunos distinguíamos que color eran pero algunos otros que volaban más alto ya no era tan fácil decirlo.

En algún año, recuerdo que nuestra imaginación mezclada con inocencia juramos que una nube tenía forma de rey mago, en ese momento coincidió una corriente de aire en lo que parecía la forma de su mano y pudimos observar como el globo desapareció.

Obvio mi hermano, mi prima que estaba con nosotros y yo nos quedamos super sorprendidos. Hasta ahora no estoy segura si ellos lo recuerden o qué piensen pero quiero seguir creyendo que aquel día vimos a un rey mago. 

Desde aquel día, cada año nos poníamos a ver globos cada 5 de enero; por la tarde le escribíamos en el globo nuestros deseos, conforme fueron pasando los años los juguetes se convirtieron en conciertos, viajes y en mi caso, buenas calificaciones (jajaja). 

Ahora ya no lanzamos globo para ya no contaminar más de lo que ya hemos hecho pero mi lista de deseos sigue siendo larga aunque más madura que años atrás.

Espero que los reyes magos le traigan salud, esperanza, fuerza y/o conciencia para salir del covid. O en todo caso, un poco de alegría o lo que haga falta en su vida. 

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La primer llamada del año. En vano suena el timbre de aquel viejo teléfono pues del otro lado no hay nadie quien lo conteste. 
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Villanas

Yo no soy una víctima o protagonista de alguna telenovela, película o libro, mucho menos soy la villana de la historia que llega gritando: yo me opongo.

Sinceramente me gustaría ser la malvada porque son más inteligentes, astutas y habilidosas, además siempre terminan siendo más recordadas que la misma protagonista. Si, eso quiero. 

Lo triste de este "cuento" es que me empiezas a dar igual, a mis letras e ideas ya les das igual, ya no tienen tu esencia y lo que alguna vez desee se hiciera realidad contigo lo estoy viviendo con alguien increíble.   

Tengo una caja de reclamos para ti, pero no me atrevo a sacarlos porque es probable que me ataquen a mí y no tendrían piedad hasta destruirme. 

Es porque acepté todos los términos y condiciones como si fuera cualquier sitio web, sin leerlos y sin importar nada más. Yo sólo quería ver tus ojos y tu sonrisa que me derretía. 

Siempre dijiste que yo no fluía cuando estaba a tu lado, al inicio pensé que tenía un problema. Jugabas al decirme que temblaba como hámster al tenerte frente a mí. 

Me hice daño varias veces porque pensé que no sentía lo suficiente para ti o para alguien más. Me preocupe porque teniendo el amor que te tenía parecía que no alcanzaba, entonces ¿Cómo le iba a hacer con alguien más?

Ojo que no es reproche o reclamo; hoy he entendido que tenías razón. Yo no estaba a tu "nivel" de energía. 

El que no fluía eras tú. Yo temblaba para contenerme y "bajar a tu nivel". Y no porque tú seas menos o más que yo, es porque no querías fluir a mi lado. 

Puede sonar arrogante pero yo me esforzaba por llamar tu atención cuando JAMÁS debí hacerlo porque TÚ NUNCA QUISISTE. 

Y si, mi error fue querer meterme a la fuerza en donde no correspondía. No es necesario que me diga lo torpe que fui. No me arrepiento de nada. 

Para ti era más básica la energía que necesitabas para decir: si acepto una relación. 

Sólo basto un beso de la persona "correcta" (para ti) para transportarte a lugares que juraste no volver a pisar, para que permitieras transformarte en su ideal. 

ACEPTAMOS EL AMOR QUE CREEMOS MERECER

Me molesta explicar porque escribo esto pero siento que es necesario para dejar las cosas claras porque si lo lees, puedes sobre pensar las cosas y tampoco se trata de hacerte pasar un mal rato. 

No quiero hacerte quedar mal porque yo sé que la única culpable en esa situación fui yo y ya lo dije, no me arrepiento. 

Sólo necesito desahogarme y poder cerrar esto, lo publico porque me salió natural, aparte me alegraría mucho que si alguien lo lee y tiene una situación similar a la mía (porque obvio no soy la única a la que ha sucedido esto) sepa que no hay NADA de malo en él/ella/elle, sólo somos la pieza en otro rompecabezas.

Y también quiero decir a los que vieron toda esta situación de cerca: Ya chale con su telenovela. Maduren, sean y dejen ser felices a los demás. 

París

Parece que estamos en casa tratando de averiguar lo que le molestó a mi papá; un berrinche de su parte ya no es novedad. 

La única pista que dejó fue un pan en la mesa. Tal vez imaginó que sería como Hansel y Gretel. Tiene la habilidad de manipular a mi mamá y a mi hermano a su antojo. 

Yo estoy como espectadora viendo el drama y bien enchilada por las ridiculeces que nos hace pasar. 

Quiero escribirle lo que en verdad pienso, mejor aún, llamarle y casi decirle en su cara, capaz y me suelto a reclamar tantos años. Ja, mis traumas. 

Tal como lo sospeché mi mamá y mi hermano van tras él, temen que pase algo que nos arrepintamos después. 

Exactamente no sé si hay pandemia pero creo que es lo menos importante en este momento. 

Me quedé hipnotizada en el patio, como siempre, no sé qué hacer o decir. Puede que ellos hayan pasado frente a mi para ir a buscarlo. 

Yo, como cuando era chiquita, me quedé con mi abuelita que estaba en la puerta espiando o despidiendo a mi mamá. 

Me llamaba y me decía que fuera a ver para que le dijera que era ahí. Estando a su lado le dije que era la torre de Pisa y que si quería ir, yo giré la cabeza a la izquierda. 

Detrás de un árbol se veía el museo de Louvre. Me emocioné y la convencí que mejor fuéramos ahí porque le gustaría más. 


Ahora que lo pienso, no sé si la obligue; pero ella aceptó. Le dije que iba por las llaves y le expliqué a mi tío que ahorita veníamos y le pregunté si iba a salir, él dijo que saldría y me volvió a recordar que me llevara llaves por si acaso. 

Salí con mi abuelita tomada de mi brazo, emocionada porque quería ir conmigo (o yo con ella) al museo. 

Íbamos caminando como si fuera a tomar el camión cuando encontramos de frente a una pareja, mi abuelita exclamó: excuse moi y yo le dije que no preguntará porque yo no iba a entender. 

Me sorprendí al escucharla hablar francés. La pareja dijo que no entendía pero ahora en español. Estando a la mitad de esa pequeña subida volteé y en sentido contrario veía el museo y mi cerebro no procesaba como iba a llegar yendo en sentido contrario. 

Saqué el celular y google maps no funciona del todo bien en sueños, porque tardo mucho en cargar, como pudo me señaló el camino y me dijo que debía cruzar el puente y atrás de la barranca de mi casa hallaría mi meta. 

Caminamos hacía bajo, pasamos por un túnel con mucha vegetación. La sorpresa fue que al final de aquel pasillo vegetal estaba la entrada a nada más y nada menos que al museo de Louvre. 

Estaba enorme, un poco concurrido. Bajamos escaleras estilo Grand Central Terminal y antes de comprar boleto le pregunté a mi abuelita si había comido porque el camino iba a ser largo. 

Me dijo que no, di la vuelta para llevarla a la cafetería donde curiosamente todo estaba en español o mágicamente entendí francés.

Estaba angustiada porque no había llevado mi computadora y mis vacaciones se habían terminado, pero espante esos pensamientos porque estaba con mi abuelita en París.

Yo me moría de ganas de ver la Gioconda y cualquiera que estuviera de Van Gogh.  

Ella iba a elegir que comer, pero antes le propuse que saliéramos para tomarle la foto de recuerdo, dije que si pero por ahora sólo le iba a tomar una foto afuera del museo, sólo que no encontré la salida. Mi despertador sonó y regresé desde París con mi abuelita. 

*** Nota ***

Es claro que esto es un sueño y debo aclarar que no todo lo recuerdo con tanto detalle, algunas partes las acabo de crear para llenar ciertos huecos que quedaron en el aire que seguramente estaban pero mi memoria no es tan fiel. 

Fue un sueño hermoso porque estaba a mi lado y muy lejos aunque mi nulo conocimiento de como son aquellas calles las imaginé fuera de casa, pero creo que ahora es un nuevo propósito. Es re obvio que la sigo extrañando mucho. 

No era yo

Estoy en mi habitación, son las 5:23 de la tarde y estoy queriendo alcanzar un juguete que mi mamá me escondió en la parte de arriba de una repisa, hasta arriba y atrás para que no lo viera. De hecho, no estoy segura si lo encontré. 

Pinterest

Seguramente hice alguna travesura y ese era mi castigo, pero como siempre he sido bien necia y mi mamá no estaba pues le jugué a la rebelde. 

El mueble era más o menos parecido a la imagen de arriba y mi corta estatura en ese momento, propio de una niña, apenas logré subir al primer cajón, de pronto algo me hizo corto circuito y mi sonrisa se pone en pausa porque dentro de mi cabeza me empiezan a gritar, no supe si era por mi nombre o por el apodo que dice mi mamá. 

Me quedo quieta por un rato por si los gritos eran reales y ya me habían descubierto o estaban a punto de hacerlo. 

El silencio del cuarto me responde y sigo con mi travesura. Trepada como chango trate de continuar porque ese juguete debo tenerlo conmigo.

Volví a escuchar los gritos, siento que ya los había oído hace tiempo, pensé: hacía tiempo no me pasaba. Pero los gritos vuelven a atacar como si hubiera viajado al futuro y hubiera sabido la santa regañiza que se me puso. 

Esta vez es noche, pasaron como 20 años y ya no me subo a las repisas, simplemente estoy jugando con  mi celular para pescar un poco de sueño y seguir de largo hasta que suene mi alarma por la mañana. 

De pronto, no supe en qué momento o de dónde vino la sensación de no ser yo. Tal como cuando estaba pequeña, me quede quieta, así es como supe que no estaba siendo yo. 

Es como si fuera consciente de que mi cuerpo es sólo el cascaron para "mostrar" quien soy, que puedo adornar con ropa, accesorios y/o tatuajes a mi antojo; el contenedor de la vida que quien sabe donde radica; donde el tiempo deja marca con el paso de los años cambiando el tono del cabello, de la misma piel o simplemente dibujando líneas; y que la persona que digo ser, en realidad vive dentro.

La que tiene el control (como en los hombres de negro 1) es esta que escribe, que siente y decide si mueve o no los dedos. Pero esa noche me volví espectadora, como si alguien con el carácter fuerte y opuesta a mí, me hubiera empujado. Es decir, a lo que creo ser. 

Siento que me convertí en una fuga musical, digamos que la frase principal es la esencia que soy todos los días a todas horas y se hubiera superpuesto otra esencia diferente tratando de ocupar mi cuerpo. No sé si me explico. Dejaré un ejemplo de fuga musical y si no me entiende, aunque sea musicalice el día. 

Sentía que mi cara hacía gestos exagerados que no haría yo, es decir, sé que yo no muevo el labio cuando algo no me parece, o a lo mejor si pero no de esta manera exagerada y marcada que sentí. 

Mis ojos se movían un poco desesperadamente. Me empecé a asustar y es cuando los gritos volvieron a aparecer. Creo (digo creo porque en serio no recuerdo bien que pensé) que pensaba algo como: yo puedo más que tú, tonta. Quítate. Sin groserías pero si de una manera violenta y agresiva. 

Me empecé a asustar más porque dije: no soy yo, ¿qué hago?. Tuve la sensación que iba a entrar a una pesadilla. 


Mis manos seguían jugando two dots pero en modo robot, quería gritar y ni siquiera estoy segura de que haya estado moviendo los ojos desesperadamente o la cara con gestos no normales en mi (o que yo reconociera). 

Las voces sé que no eran reales y que es como si estuvieran dentro de mi cabeza pero en forma de humo, ni siquiera algo más "material". Sentía mucho miedo y lo único que mi cuerpo hizo fue bloquear el celular y acomodarme para dormir. 

Me di la vuelta, acomode mi teléfono para escuchar la alarma, me dormí y ya. 

En la mañana me sentía rara porque tenía miedo que lo que sea que haya pasado en la noche se volviera a presentar o que yo no estuviera en el cuerpo y sólo fuera espectadora de alguien más. 

Aún cada noche, siento miedo que me vuelva a pasar. Espero hacerme entender porque en serio me costo trabajo encontrar una analogía a lo que sentí esa noche.