Esa noche recuerdo que mi papá me trajo una lámpara muy simpática y a las 00:00 que se estrenó en México me tiré en la sala con las lucecitas que salían de mi regalo y deliré los 39 minutos que dura el disco.
En Orfeo o Un pálpito me escribió Facu para decirme que apenas lo iba a escuchar, le propuse darle play al mismo tiempo e ir comentando canción por canción. En algunas ya cantábamos juntos a distancia, yo debajo de las cobijas porque mi abuelita dormía en la cama de enfrente.
Eran los últimos días que recuerdo haberla visto bien, eso ayuda a que ese 12 de octubre sea tan memorable. Y que tal vez sea una de las principales causas por las que no quiero borrar u olvidar esa madrugada.
Al finalizar las 10 canciones de discutible Facu mencionó que él escucharía bandalos chinos y sugirió que si le dabamos play juntos otra vez, acepte y en el primer segundo una voz suave me invitó a irnos de viaje. Mi cerebro explotó.
Obviamente se lo hice saber a Facu para que deliráramos más, no recuerdo si termine de escuchar el disco pero en la mañana pensé que los famosos bandalos chinos sólo me habían gustado anoche porque estaba en delirio y súper feliz por estar hablando con Facu; mi sorpresa fue cuando al volver a ponerle play a "Vámonos de viaje" me atraparon más y la metí a una de mis tantas listas para olvidar a cierto pez de colores.
Justo 13 días después entendí que conocería, me decepcionaría y "perdería" muchos chicos en mi vida, pero siempre vendrán más pero jamás recuperaría a la mujer que fue como mi segunda mamá, mi amiguita, mi abuelita.
Me olvidé por un rato de los chinos hasta que tomé el taller con Catalina Bu y nos pidió ilustrar una canción; en ese momento pensé en los babasónicos, obviamente. Lo malo es que dicen groserías y no se me ocurría que dibujar.
Pensé en alguna triste o para hacer honor a mi abuelita elegir una canción de ella pero en cuanto lo pensé me vinieron unas enormes ganas de llorar, ¡Qué pena! le di siguiente en mi playlist mental.
Vámonos de viaje empezó a cantarme Goyo y me fui, Catalina Bu se hizo chiquita, no la escuchaba y mi mente se empezó a crear dibujos del espacio, pero espera, eso es muy predecible, todos quieren ir al cielo y alguna vez escuché que en el mar hay más misterio que en el mismo espacio sólo por el hecho que ha sido más explorado.
Mi viaje será al mar, pensé. Regrese al museo Tamayo para escuchar las instrucciones finales y con un poco de temor me puse a dibujar.
La verdad es que no lo terminé y es algo que tengo pendiente, no se me olvida pero tampoco quiero tocarlo para no arruinar esa magia que ahí se quedo.
Creo que de ahí me volví china porque con el paso de los días iba cantando de una por una las canciones del disco que Facu me enseñó.
Pocos días después me enteré que el 26 de noviembre vendrían a México por primera vez para presentarse en el foro Indie Rocks, Facu me animo a ir pero yo seguía llorando como loca y no podía con el moustro del dolor, no era un buen momento porque aparte iría yo sola.
Los dejé pasar. En mayo/junio del 2019 regresaron para hacer promoción del vinil de BACH, hicieron una firma de autógrafos en la Roma Records pocos días después que me corrieran del trabajo y también consideré que no era un buen momento porque mi animo no estaba al 100 y de pilón sentía culpa si gastaba el dinero de mi liquidación porque no sabía cuanto me tenía que durar.
Una vez mas me quedé sin verlos, sin autógrafo y sin vinilo. Pero no importaba porque su música seguía salvándome de malos ratos haciéndome sentir que no todo esta mal si existe la bella voz de Goyo, las guitarras de Iñaki con Tomy, el bajo del lobito, el teclado de chapi y la batería de Mati, tal como la madrugada que los escuché debajo de las cobijas.
Casi 1 año después que los escuché por primera vez, recibí la noticia que había conseguido el trabajo que me ayudaría a viajar a su país natal, Iñaki cruzo palabra conmigo y de pilón 2 días después deliré con ellos en vivo y los disfruté como hacía tiempo no deliraba.
La espera valió la pena porque en diciembre del año pasado anunciaron que venderían los vinilos, sin perder tiempo busqué la manera de conseguirlos, ya nos los dejaría escapar y no puedo explicar lo feliz que me hacen cada vez que le pongo play a su música.
Por si fuera poco, el día que subí la historia a instagram los muy hermosos me respondieron y no puedo ser más feliz. LOS AMO <3
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